El Ébola se ha cobrado ya 111 víctimas mortales

Las cuentas de víctimas del Ébola crecen: ya van 111 fallecidos atribuidos a la enfermedad, según el último recuento de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Son 101 en Guinea y 10 en Liberia. Los dos casos de Sierra Leona se han descartado porque se debieron a otro virus, el Lassa, que es endémico del país. Tampoco están confirmados los fallecidos de Malí. El número de casos sospechosos sube ya a 187, entre Guinea, Sierra Leona y Malí.

Este vaivén de cifras es una muestra más de la incertidumbre de este brote, “uno de los más peligrosos” que existen, según la OMS. Los síntomas del Ébola son, muchas veces, inespecíficos (dolores, vómitos, diarreas, fiebre), y la atribución a un patógeno u otro se hace en principio por el historial de los afectados. Solo después, y no en todos los casos, se hacen los análisis correspondientes para confirmar el agente mortal.

Ciñéndose a los casos confirmados, la cifra de afectados baja a 72 (67 en Guinea y 5 en Liberia), según ha dicho Keiji Fukuda, vicedirector general de la OMS. Pero él cree que, más que los datos, lo que importa es la tendencia, y destaca que continúa el riesgo de una transmisión a otros países.

Fukuda también recalcó que al menos 20 de los casos están localizados en Conakry, la capital de Guinea. Este carácter urbano de la enfermedad es una novedad, y uno de los que más inquietan a los expertos, porque dificulta las tareas de aislamiento e identificación de las personas que han estado en contacto con los enfermos, algo que en una villa rural es mucho más fácil. De hecho, el número de personas que requieren una especial vigilancia porque han estado muy cerca de los enfermos se acerca ya a las 600.

La OMS, que publica actualizaciones a diario de la situación de la enfermedad, quiere insistir en los rasgos generales de esta y en los esfuerzos que se están realizando más que en los números en sí, que pueden variar según se van teniendo resultados de los laboratorios. Para la organización, lo importante es que es la primera vez que se detecta un caso de virus Ébola del tipo Zaire en la región. Solo con los nombres se puede observar que ha habido un viaje del patógeno desde sus zonas originales, al este de Congo y en Uganda. Y ello tiene implicaciones sanitarias: la población no ha estado expuesta antes, por lo que carece de inmunidad adquirida; tampoco tiene conocimiento de la enfermedad y sus síntomas, y no entiende igual de bien la importancia de medidas básicas que pueden chocar con las costumbres, como aislar a los enfermos o deshacerse de los utensilios e incluso los cuerpos de los fallecidos incinerándolos.