La dependencia pierde otros 200 millones para 2013
Los presupuestos del Estado reflejan la rebaja de las ayudas a los usuarios decretada en julio Sanidad debe pagar a la Seguridad Social 1.034 millones por las cotizaciones de los cuidadores
El anteproyecto de presupuestos para dependencia sufre otro severo recorte para el año que viene. La partida destinada a las comunidades autónomas, es decir, lo que el Gobierno financia por cada dependiente, pierde 200 millones y se queda en 1.087, según los documentos a los que ha tenido acceso este periódico. El presupuesto refleja así el recorte que se decretó en julio de alrededor de un 15% en las cantidades que perciben los dependientes por el llamado nivel mínimo.
Solo para atender a las personas que hay actualmente en el sistema se necesitaría sumar a esos 1.087 millones unos 300 más, según cálculos de los expertos. Pero es que, además, en el presupuesto, el Ministerio de Sanidad estima que en 2013 el número de dependientes atendidos crecerá hasta los 850.000. De ser así, se precisarían otros 200 millones más, en cifras redondas.
Las comunidades autónomas recibieron con enojo aquel decreto de julio, que ahogaba aún más sus arcas para sacar adelante el sistema de dependencia. Y han ido rebajando en un 15% o más el dinero que reciben los cuidadores familiares, un ahorro que, en principio, se destinaría a conceder más ayudas profesionales, es decir, plazas en residencias, en centros de día o ayuda a domicilio. Pero las estadísticas del sistema, en número negativos, demuestran que poco o nada se está haciendo porque no hay dinero para ello. Este presupuesto colapsará aún más la situación.
El año pasado el programa de la dependencia (31.34) tuvo un presupuesto de 1.407 millones de euros, del que se habían eliminado unos 283 millones, una partida completa, la del nivel acordado. El proyecto para este año se eleva hasta 2.205 millones. No hay que llevarse a engaño. De esa cifra hay que descontar 1.034 millones, que es la deuda contraída por Sanidad con la Seguridad Social en todos estos años en los que se ha hecho cargo de las cotizaciones de los cuidadores familiares. Pero no se han ido pagando. El ministerio anunció en julio que el Gobierno ya no pagaría esas cuotas y que las personas que cuidan a ancianos en casa deberían abonarlas por su cuenta de forma voluntaria. Pero la deuda acumulada durante estos años hay que pagarla. Así lo ha admitido el secretario de Estado de Servicios Sociales, Juan Manuel Moreno, en una reciente reunión privada con empresarios del sector, donde se mostró “realista” con la mala situación económica, según los presentes en aquella reunión.
Por tanto, el presupuesto total para la dependencia pierde esos 200 millones. “Si estos son los datos para 2013, nos tememos que existe una demolición controlada de la Ley de Dependencia que afectará a una reducción en el número de beneficiarios, a la calidad de las atenciones, al predominio de la prestación más barata, que es la del cuidador familiar y, por consiguiente, al desmantelamiento de la red de centros y servicios con el efecto directo en la destrucción de empleo en el sector”, ha dicho el presidente de la Asociación de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales, José Manuel Ramírez. “Lo afirmado por el ministro de Economía, [Luis de Guindos, cuando dijo que de seguir la situación actual los servicios sociales no podrían pagarse] va camino de hacerse realidad”, ha lamentado.
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