"¡Ya era hora!"

“Estamos muy contentos”. “¡Ya era hora!”. “Es un avance legal”. Los colectivos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales consideran positiva e importante la decisión de la Real Academia de la Lengua (RAE) de incluir la unión de personas del mismo sexo en la definición de matrimonio. Las diversas organizaciones coinciden en que la revisión debió realizarse antes y abogan por que se retire el recurso de inconstitucionalidad que interpuso el Partido Popular contra la ley que permite el matrimonio homosexual.

La nueva acepción incluida por la RAE considera que la palabra matrimonio, "en determinadas legislaciones, es la unión de dos personas del mismo sexo, concertada mediante ciertos ritos o formalidades legales, para establecer y mantener una comunidad de vida e intereses". “Por fin se recoge una realidad que ya debió ser incluida hace mucho tiempo”, afirma el secretario general de la Federación estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, Jesús Generelo, que subraya que esta acepción era “invisible en el diccionario cuando ya se estaba utilizando en el lenguaje jurídico y social”. El portavoz de la FELGTB considera que se pudo haber definido de forma más contundente sin el matiz de “en algunas legislaciones”, tal y como se hace en el Código Civil, que “recoge todas las realidades posibles de la sociedad española dentro de una misma ley”.

Ayuda al proceso de normalización y de lucha contra la discriminación y la homofobia.

El secretario de Movimientos Sociales del PSOE en Madrid, Pedro Zerolo, califica la decisión de "paso valiente y fundamental que pone de manifiesto la importancia de la palabra y el lenguaje”. Para Zerolo, con la nueva acepción la RAE incorpora la realidad legal y sociológica del país "porque los derechos deben tener los mismos nombres para todos”.

En la Confederación Española de Asociaciones de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (COLEGAS) consideran que se debió haber hecho antes porque es algo normal. “Es la realidad”, explica su presidente, Rafael Salazar, quien asegura que de esta forma se ayuda “al proceso de normalización y de lucha contra la discriminación y la homofobia”. En una entrevista telefónica, Salazar ha dicho que el lenguaje es un instrumento importante que contribuye a que no haya un retroceso en los derechos al recoger los avances legislativos y sociales.

Agustín López —presidente del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (COGAM)— ha manifestado que la decisión es positiva y que, aunque ha tardado, “es mejor tarde que nunca”. López asegura que se pudo haber incluido la palabra familia en la acepción, pero aún así la decisión de la RAE es un paso adelante y coincide con el tema central de la fiesta del orgullo, que este año es el matrimonio igualitario.

Desde Argentina, uno de los pocos países latinoamericanos donde es legal el matrimonio gay, el presidente de la FAGLTB, Esteban Paulón, explica que con esta decisión se da “un paso decisivo para reconocer una realidad que avanza a nivel global”, y asegura que la legitimidad que la RAE tiene en toda Iberoamérica aumenta el valor de este “triunfo simbólico” para el movimiento LGBT.

El recurso de inconstitucionalidad

Jesús Generelo recuerda que el matrimonio homosexual como concepto existe desde hace siglos y por tanto hay que nombrarlo y reconocerlo. “El lenguaje no puede depender de lo que diga la legislación de un país”, señala. Según el representante de la FELGTB, el peso simbólico que tiene la RAE será beneficioso para la aceptación a muchos niveles de la unión entre personas del mismo sexo, incluyendo "a la gente que se cree el argumento nominalista de que no se puede legislar en contra del diccionario".

El socialista Pedro Zerolo insta al Partido Popular a que retire su recurso ante el Tribunal Constitucional contra el matrimonio homosexual. Asegura que el PP busca “echar al colectivo del Código Civil” utilizando el argumento de que no le gustaba el término utilizado en la norma. “Si el argumento para el PP era la palabra, se acabó el problema", concluye.

El presidente de COLEGAS, Rafael Salazar, critica que el Tribunal Constitucional no haya desestimado el recurso y recuerda las declaraciones del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que el pasado febrero expresó que no apreciaba “inconstitucionalidad” en la norma. “Está tan convencido como yo” de que el recurso no tiene sentido jurídico, dice Salazar.