Laure Calamy: “Todavía hay mujeres ancladas en esa idea arcaica de ser rescatadas por un príncipe azul”
La actriz presenta en España su nueva película, ‘Iris’, una reflexión sobre el deseo femenino más allá de los 40
La actriz francesa Laure Calamy (Orleans, 49 años), es reconocida por su papel en la serie Call My Agent! y el segundo largometraje de Caroline Vignal, Vacaciones contigo... y tu mujer, con el que ganó el Premio César a la mejor actriz en 2021. Ahora, interpreta en su última película a Iris, una mujer con un marido estupendo, dos hijas perfectas y un negocio exitoso, que cuando cumple 40 se da cuenta de que le falta algo importante: una vida sexual activa. En ese momento, empieza a planear cómo puede volver a sentirse deseada. La cinta es un manifiesto de 98 minutos a favor del deseo sexual femenino.
La idea de esta comedia nació hace cuatro años, cuando su directora, Caroline Vignal, habló en una fiesta con una amiga a la que no veía hace tiempo y ella le confesó que su marido la había dejado después de 20 años juntos. Para superar la ruptura, la amiga de Vignal se apuntó a una aplicación de citas donde descubrió que había un mundo lleno de hombres que podían sentir deseo sexual por ella, algo que hacía mucho tiempo que no había experimentado. La película Iris, que se estrena en España el 31 de mayo, trata precisamente sobre esa búsqueda del deseo sexual y de cómo recuperarlo hace volver a sentir vivos a sus protagonistas. A su paso por España, Calamy habla sobre el placer sexual y sobre cómo ha sido el proceso de interpretar al personaje de Iris.
¿Considera que las mujeres se sienten libres de explorar su sexualidad?
Es curioso, porque he hablado mucho de este tema con mis amigas y he descubierto que las que siguen pensando que es pecado o sienten culpa por sentir deseo sexual o les parece feo tocarse a sí mismas es porque están ancladas en esa idea arcaica de querer ser la bella durmiente y están esperando a su príncipe azul para ser rescatarlas. Muchas mujeres siguen muy ancladas en esos esquemas, pero la curiosidad se está despertando cada vez más.
¿Pero y la culpa?
Las mujeres están empezando a deshacerse de la culpa. Creo que ya es momento de reafirmarnos en nuestra sexualidad sin sentirnos juzgadas. La ola del feminismo ha ayudado mucho a que esto sea así. Sin embargo, no estoy segura de que lleguemos a liberarnos de esta idea de ser juzgadas del todo, y creo se necesita tiempo y que los hombres también participen en esta nueva construcción del deseo sexual sin culpa.
¿Se ha sentido juzgada por sentir placer sexual en su vida?
Es una pregunta muy personal. Eso sí, recuerdo que cuando yo era niña me decían que yo era un hombre fallido. A mí no me gustaban las muñecas ni los vestidos. Yo siempre quería estar descalza jugando en los árboles. Algo de eso me ha quedado en mi vida y la forma en la que he descubierto mi deseo sexual. Siempre me he sentido como la que lleva la batuta.
¿Cree que las mujeres nos volvemos invisibles con la edad en el sexo?
En el caso de Iris, lo que le pasa es que se encierra en su papel de madre y olvida su vida sexual. La maternidad se convierte en el lugar donde ella encuentra su valor como mujer y se encierra ahí. Sin embargo, Iris es como un volcán que ha despertado y empieza a experimentar cosas que ni cuando era más joven se había atrevido. En el cine, cada vez se usa más la ficción para hablar de la sexualidad de las mujeres.
¿La sexualidad femenina no había llegado a las grandes pantallas?
El cine está atrasado en este tema respecto a las series. En las series se han atrevido a ir más allá en el tema de la exploración de la mujer y su sexualidad. Por ejemplo, pienso en una serie como Girls, donde se muestra ese punto de vista femenino, cuerpos reales de jóvenes que a las que no les da miedo experimentar su sexualidad. En cambio, en el cine las escenas de sexo se siguen presentando desde el punto de vista de las fantasías sexuales masculinas. En esta película hemos intentado ir más allá y que las escenas sexuales se vean como lo que son. Tenemos que entender que el acto sexual pertenece tanto a las mujeres como a los hombres.
¿Cree que Iris es un reflejo de lo que le sucede a la mayoría de las mujeres?
Sí, sin duda, es un tema del que hay que hablar abiertamente. Al comienzo de la película, Iris no tiene confianza en sí misma, pero a partir de ese primer encuentro que tiene con ese primer hombre, que no le gusta mucho, coge confianza y a partir de ahí se vuelve a sentir viva y se vuelve la maestra de su propia ficción. Es ella la que coge la batuta de su placer y su sexualidad y la que decide cómo quiere experimentarlo, así debería ser siempre.
¿Qué papel juega el vestuario en representar la transformación de Iris en la película?
El vestuario es primordial. Con el diseñador de vestuario, el peluquero y el maquillador de la película, intentamos darle un aspecto clásico, pasado de moda, muy acertado. Pero el vestuario de Iris evoluciona a medida que el personaje se abre, cobra vida, recupera su deseo. Iris rejuvenece. Está claro que las prendas hacen parte del hilo narrativo de la historia y van mostrando la liberación del personaje.
¿Cuál fue el mayor reto a la hora de interpretar a Iris? ¿Ha cambiado la forma en la que concibe el placer femenino?
Iris ha sido un desafío en mi carrera por la coreografía que hicimos de Its Raining Man y por intentar hacer creer al público que realmente era odontóloga, pero con respecto a las escenas de sexo, ninguno. Soy una actriz que viene del teatro y asumo que mi cuerpo es un instrumento para contar lo que somos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.