La promesa de liberar fondos a las autonomías no logra frenar los recortes

Intercambio de golpes electoralistas entre Gobierno y comunidades a cuenta de la financiación autonómica. El presidente en funciones, Pedro Sánchez, ha confirmado este jueves que Hacienda pretende desbloquear antes del 10-N las entregas a cuenta de la financiación regional: 5.000 millones de euros. Los Ejecutivos autónomos que han anunciado recortes (Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares y Canarias) mantienen los ajustes pese a la liberación de los fondos. Pero el malestar sigue ahí: los barones del PP han cargado con dureza contra el anuncio de Sánchez, a quien han criticado por manejar el asunto en función de sus necesidades electorales.

“Este Gobierno en funciones va a cumplir con las comunidades autónomas y vamos a actualizar las entregas a cuenta antes del 10 de noviembre”, dijo Sánchez el miércoles en un mitin preelectoral en Valencia. “Es importante que las autonomías tengan el dinero que les corresponde y que el bloqueo político no afecte a otras instituciones”, ha corroborado en una entrevista con el diario digital Nius. Las autonomías del PP han montado en cólera tras ese anuncio, después de que el Gobierno haya bloqueado ese dinero durante meses por estar en funciones y con un presupuesto prorrogado. Incluso los cuatro Gobiernos autónomos que han anunciado los primeros recortes desde la salida de la Gran recesión —Cataluña, Baleares, Canarias y Comunidad Valenciana— mantienen los ajustes programados, a pesar de que Hacienda tiene previsto liberar unos 5.000 millones de euros si consigue el plácet de la Abogacía del Estado.

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Las entregas a cuenta de la financiación se han convertido en un lío político, que se explica solo en parte por la complejidad técnica del asunto. El Gobierno hace una estimación de ingresos en función del crecimiento económico previsto y otras variables, y entrega a las autonomías un dinero en concepto de entregas a cuenta. En función de los verdaderos ingresos procedentes de los impuestos, Hacienda y las Comunidades ajustan al cabo de un tiempo la transferencia inicial con lo que de veras les corresponde. Al estar en funciones y con el presupuesto prorrogado, los informes de la Abogacía del Estado impedían saldar esa diferencia, que para este año asciende a unos 5.000 millones a favor de las comunidades, para no restar margen de maniobra al próximo Gobierno. Las autonomías denunciaban que Pedro Sánchez usaba ese concepto para presionar en favor de su investidura. Pero una vez que se convocaron de nuevo las elecciones, Hacienda asegura que encontró una argucia legal para liberar esos fondos: la repetición electoral hace muy improbable la formación de un nuevo Gobierno antes de 2020, por lo que desbloquear los 5.000 millones —que afectan a las cuentas de 2019— no restaría ese margen de maniobra al siguiente Gobierno. La ministra María Jesús Montero está pendiente de un informe de la Abogacía del Estado, que debería llegar a lo largo de los próximos días, para liberar ese dinero.

Malestar

Pero ni siquiera ese supuesto ardid ha reducido el malestar entre numerosos Ejecutivos autónomos. Los Gobiernos del PP han tildado de “electoralista” a Sánchez; de un uso “partidista” de los fondos públicos. “Ya está bien de tomarnos el pelo”, ha dicho el consejero andaluz, Elías Bendodo. “Jugar con la financiación autonómica para intentar rascar votos es una irresponsabilidad”, ha abundado el presidente del PP de Aragón, Luis María Beamonte. El argumentario popular ha aparecido por tierra, mar y aire durante todo el día: “Habrá que ir a los mítines del PSOE para enterarse de lo que va a hacer con el dinero de los españoles”, ha resumido la presidenta madrileña Isabel Día Ayuso. El gallego Alberto Núñez Feijóo ha acusado al PSOE de “utilizar las instituciones” y de “jugar” con una “emergencia financiera”.

Hacienda ha liberdo este jueves varios cientos de millones del Fondo de Liquidez Autonómico. Eso, combinado con el desbloqueo de los 5.000 millones, debería aliviar las cuentas autonómicas, con varias comunidades incumpliendo sus objetivos de déficit de forma flagrante. Pero ni siquiera entre las comunidades socialistas el anuncio de Sánchez resuelve todos los problemas: el Gobierno valenciano, encabezado por Ximo Puig (PSOE), ha subrayado que mantiene intacto su plan de recortes, que asciende a 375 millones. En Cataluña, la Generalitat no moverá ficha hasta que se confirme el anuncio de Sánchez. Y tanto Baleares como Canarias aseguraron que la medida alivia en parte las necesidades de esas dos regiones, pero los ajustes siguen en pie.

Con información de Sonia Vizoso, Ferran Bono, Lucía Bohórquez, Pedro Murillo y Dani Cordero.