Sánchez: “Si los independentistas quieren ser creíbles que condenen cualquier indicio de violencia”
El presidente de Gobierno en funciones destaca en un mitin en Valencia que se pagarán a las autonomías los 4.500 millones de euros de entregas a cuenta antes del 10-N
En un ambiente muy caldeado por la elevada temperatura, el presidente de Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, pidió este tarde en Valencia a los independentistas que, si "quieren ser creíbles, condenen cualquier indicio de violencia en Cataluña". "No se pueden dar lecciones de derechos humanos y no condenar la violencia", subrayó Sánchez en un acto preelectoral del PSOE que estrenaba su nuevo lema para las elecciones generales del 10-N, Ahora, España, Ahora Gobierno. Fue su principal alusión a Cataluña y al ingreso en prisión de siete activistas de los CDR por presunto terrorismo.
Frente a "los que dan lecciones sobre España" como un país intolerante e insolidario o una dictadura, Sánchez expuso la imagen que tiene España en el exterior, la aprobación de leyes de igualdad, la universalidad de la sanidad pública, y "la exhumación de los restos del dictador" Francisco Franco del Valle de los Caídos. Esta referencia fue la más aplaudida por un auditorio formado por militantes, en un acto celebrado en el complejo deportivo cultural de la Petxina. "Dicen que España es insolidaria y se quieren ir porque pagan mucho a las regiones pobres. Ese es su proyecto de solidaridad", añadió el secretario general del PSOE.
En clave autonómica, Sánchez incidió en el compromiso de su gobierno por cambiar el sistema de financiación autonómica en los próximos cuatro años, porque la Comunidad Valenciana está infrafinanciada. "Es un clamor", dijo, mientras en la primera fila le aplaudían el presidente valenciano, Ximo Puig, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y la vicealcaldesa, Sandra Gómez. El pasado verano aceptó delante de Compromís iniciar el cambio de sistema en un plazo inferior a un año, una vez formado gobierno. Tambié incidió en que el Gobierno desbloqueará los fondos de las entregas a cuenta que debe a la autonomías (4.500 millones de euros) antes de las elecciones el 10-N, como ya anunció la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. "Este Gobierno en funciones va a cumplir con las comunidades autónomas y vamos a actualizar las entregas a cuenta antes del 10 de noviembre", dijo. Y bromeó mirando al consejero de Hacienda, Vicent Soler, porque "se ha puesto contento". Antes había insistido en que si no hubiera un gobierno en funciones no habría habido ningún problema.
Concluyó asegurando que el PSOE hará una campaña en positivo, porque es el único partido que tiene un proyecto de país. Una idea que reiteró Ábalos en su intervención. El ministro lanzó sus críticas a Ciudadanos por presentar, según él, de modo electoralista una moción de censura en Cataluña cuando no tuvieron "coraje ni pelearon por la mesa del parlamento catalán", cuando fue el partido más votado. En tono irónico, dijo que por fin Pablo Casado, líder del PP, "ha hecho algo por España": ponerse barba en busca de respeto.
Puig también reivindicó el nombre de España, "como ya lo hacían los republicanos". Recordó que el primer gobierno del Botànic fue apoyado por Podemos desde las Cortes valencianas y lamentó que los independentistas "se pusieran de acuerdo" con Ciudadanos y el PP para votar en contra de "los mejores presupuestos del Estado para la Comunidad Valenciana". Ese rechazo se ha traducido en la obligación de realizar ajustes, dijo, en referencia a los 375 millones de euros anunciados por la Generalitat para este año. Insistió en que no habrá recortes sociales, como hacía el PP, y señaló que el PSOE es el único partido que garantiza solidaridad.
Sandra Gómez recordó también que los socialistas dieron su voto a Compromís en el Ayuntamiento sin haber firmado aún un acuerdo, porque lo importante es contar con un gobierno progresista.
Protesta contra Ábalos de unos jóvenes por una autovía
El único momento de tensión en el mitin preelectoral celebrado este miércoles en Valencia se produjo cuando una joven se alzó entre el público y gritó cuando estaba interviniendo el ministro de Fomento, José Luis Ábalos. La mujer, con el puño en alto, reivindicó la huerta valenciana con motivo del reciente desalojo de una alquería expropiada para la ampliación de la V-21. Los agentes de seguridad sacaron a la joven en volandas mientras no cesaba de gritar en favor de la huerta y de acusar a Ábalos. Entre el público que no pudo entrar a la sala también había activistas que secundaron las consignas. Algunos miliantes socialista se enfrentaron a ellos. Finalmente, la treintena de jóvenes siguió lanzado proclamas por la huerta y contra el secretario de Organización del PSOE. Este hizo una mención a que no hay que abusar de la razón ni imponerla.
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