Las administraciones públicas apenas sanean sus cuentas durante el primer semestre

España se aleja de los compromisos que el Gobierno ha adoptado con Bruselas en su Programa de Estabilidad 2019-2022, que prevén rebajar la deuda pública al 95,8% del PIB este año y al 94% el que viene, hasta llegar a un ambicioso 88,7% en 2022. Los datos publicados este lunes por el Banco de España evidencian que la evolución no está siendo la esperada: la deuda del conjunto de las administraciones públicas marcó otro récord en el segundo trimestre, situándose en los 1.210.915 millones de euros, el equivalente al 98,9% del PIB, un resultado que también se debe a una revisión a la baja del PIB que hizo el Instituto Nacional de Estadística.

Este porcentaje acaba así siendo el mismo que en los primeros tres meses del año, pero ligeramente por encima del registrado en el mismo periodo del año anterior, cuando se situó en el 98,6% del PIB. En términos absolutos, el saldo de la deuda aumentó un 0,9% respecto al trimestre anterior y un 3,9% sobre el mismo periodo de un año antes.

El grueso del endeudamiento le corresponde a la Administración central. El saldo de la deuda del Estado marcó un récord en el primer trimestre del año, al avanzar hasta los 1.075.480 millones. Esta cifra supone un 87,8% del PIB, algo menos que hace tres meses pero más que hace un año (87,5%).

Las comunidades autónomas y la Seguridad Social también han visto engordar su pasivo hasta tocar máximos. Las administraciones regionales deben 300.587 millones, un alza interanual del 2,5% y equivalente al 24,6% del PIB. La Seguridad Social, por su parte, adeuda 48.693 millones (4% del PIB).

La deuda de la Seguridad Social es la que más se ha disparado en comparación con el año pasado, al experimentar un crecimiento del 39,6%, debido al préstamo que tuvo que pedir para pagar las pensiones. Los Ayuntamientos, por su parte, mantuvieron su deuda estable en el 2,1% del PIB, equivalente a 26.233 millones.

Las administraciones tampoco han logrado rebajar los números rojos hasta junio. El aumento del gasto por la subida de las pensiones y de los sueldos de los funcionarios, y los compromisos adquiridos en los llamados viernes sociales aprobados por el Gobierno socialista de Pedro Sánchez han contribuido a elevar el agujero del conjunto de la administración pública hasta los 26.769 millones de euros al cierre de junio, según los datos publicados este lunes por el Ministerio de Hacienda. Esta cifra, que se corresponde al 2,14% del PIB, es un 17,9% más elevada que en el mismo periodo de 2018, y pone en entredicho las previsiones del Gobierno para 2019 (2%), además de estar muy lejos de la última senda fijada por el Congreso, del 1,3%. Un objetivo que el Gobierno intentó modificar sin éxito.

El Estado central es quien acumula el mayor desajuste —11.415 millones de euros hasta junio, equivalente al 0,91% del PIB—, pero el resto de administraciones también ha experimentado repuntes: el déficit de las comunidades autónomas representaba hasta junio el 0,65% del PIB, y el de la Seguridad Social el 0,55%.

Alza de un 4,3% en los ingresos por IRPF

Los ingresos por el IRPF aumentaron en un 4,3% hasta agosto, según los datos publicados este lunes por la Agencia Tributaria. En términos homogéneos —corregidos de devoluciones, adelantos y otros efectos—, este porcentaje se elevaría hasta el 6,1%, un desfase que se explica por la sentencia que ha declarado exentas de IRPF las prestaciones por maternidad y paternidad, que han tenido un impacto de 1.602 millones de euros. Asimismo, la recaudación tributaria creció “tan solo un 2,1%” durante los primeros ocho meses del año. Los ingresos por el impuesto de sociedades retroceden un 2,9% y los del IVA, crecen un 1,9%.