“El Gobierno de España no debe acordar nada bilateralmente sobre financiación”

El Consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano, acaba de cumplir, como el Gobierno de España, 100 días al frente de su gestión en esta última cartera, en sustitución a la actual ministra del ramo, María Jesús Montero. En este tiempo, el consejero ha estado preparando los presupuestos para la comunidad, que se han convertido en el principal referente, para aventurar la fecha del adelanto electoral, con un ojo en Madrid, no solo porque parte de las cifras para cuadrar las cuentas autonómicas dependen de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez saque adelante sus propios presupuestos generales, sino porque no puede perder de vista el devenir del debate sobre el nuevo modelo de financiación, que esta semana encara una fase decisiva.

Pregunta. ¿Hasta qué punto la situación en Cataluña puede afectar a la redefinición del sistema de financiación que empieza a debatirse este miércoles?

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Respuesta. Esperamos que el Gobierno de España no acuerde con nadie, nada bilateralmente que tenga que ser adoptado en un órgano multilateral, como la financiación de las Comunidades Autónomas.Esa construcción de relaciones bilaterales entre las autonomías y el Estado es una desestructuración de nuestro país. Nosotros no somos una confederación de Estados independientes, somos un país con una articulación y un reparto de competencias y cada entidad tiene las suyas y si alguien quiere cambiar las estructuras de competencias existe la Constitución y que se puede cambiar siguiendo la ruta de la legalidad.

P. El hecho de que la Generalitat haya decidido volver a la reunión con el resto de comunidades, ¿cree que es un paso en la dirección de abandonar la bilateralidad?

R. Saludamos que la Generalitat acuda a los órganos donde se toman decisiones muy relevantes para España y para Cataluña. Sin duda, su presencia será positiva.

P. ¿Qué espera de estos encuentros?

R. Hemos reiterado a la ministra que el Parlamento andaluz estima en 4.000 millones de euros anuales el déficit en financiación de servicios. Esto supone un enorme impacto para la economía andaluza. Además de hablar de solidaridad habría que empezar a virar hacia el concepto de que la cohesión territorial y la convergencia económica en nuestro país son dos factores clave. Si el Gobierno de España defiende eso en Europa, también debería hacerlo internamente. Los entornos de Madrid y Barcelona son lugares de un tejido y una acumulación de riqueza enormes ¿y el resto? ¿Cuándo va a haber políticas que corrijan esta cuestión que es secular? Para poder corregir esto se necesitan décadas, no es una cuestión coyuntural, es una cuestión de fondo de proyecto de país.

P. ¿Cree que se podría constituir el grupo de trabajo que se acordó en verano o que las discusiones van a seguir en el plano técnico?

Si el Gobierno de España defiende en Europa la convergencia y la cohesión territorial, también debería hacerlo internamente

R. Esperamos que la ministra dé por concluida formalmente la fase técnica para poner en marcha el grupo para tomar decisiones políticas. Esto no es una cuestión optativa para el Gobierno, es urgente y esencial.

P. ¿Cuándo se van a presentar los presupuestos de Andalucía?

R. De momento, estamos con la perspectiva normal de que sean remitidos al Parlamento el 31 de octubre y sean aprobados en Consejo de Gobierno en una reunión preliminar.

P. Pero es muy probable que para el 31 de octubre el Parlamento se haya disuelto

R. La decisión de la disolución de la Cámara y la convocatoria de elecciones corresponde a la presidenta y esa información no la tenemos. Al contrario, tenemos la orden de continuar con los trámites tal y como estaban previstos.

P. ¿Cómo se pueden elaborar unos presupuestos cuando varias cuestiones como la corrección del IVA, las cantidades a cuenta o el fondo de compensación interterritorial dependen del Gobierno central?

R. Nosotros a corto plazo podemos jugar con nuestros propios ingresos. Nosotros tenemos nuestras propias reivindicaciones que son las que ha dicho usted más la dependencia o las inversiones regionalizables, que están vinculadas al PIB y no a la población. El resto depende de que haya ley de presupuestos en España y de que en un plazo razonable pueda aprobarse la senda de gasto.

Los presupuestos seran remitidos al Parlamento el 31 de octubre

P. ¿Hasta qué punto perjudica en la elaboración de esos presupuestos que no se haya modificado la senda de déficit, del 0,1 al 0,3%?

R. Para Andalucía supondría que podríamos elaborar unos presupuestos con un margen adicional de 350 millones de euros, que podríamos cubrir a través de deuda. No se ha hecho y es una cuestión que los grupos políticos en Madrid y también en Andalucía, deberían explicar.

P. ¿Cómo se compaginan unos presupuestos expansivos que prepara el Gobierno andaluz con las rebajas fiscales que exige Ciudadanos, su socio de investidura y un probable sostén para la siguiente, según aventuran las encuestas?

R. Cuando se propone una rebaja de ingresos públicos, si un gobernante es responsable, debería decir en qué va a recortar en el corto plazo. Pero no descarte usted que los acuerdos se puedan producir en el futuro con otros grupos políticos, el panorama dependerá de las circunstancias. Con otros partidos estaríamos hablando de otros problemas como el de la interpretación de los ingresos públicos. Cuando se habla de aumentarlos, hay que hablar también del efecto que eso puede tener en las familias. Hablar de impuestos desde una perspectiva justiciera es una filosofía que no comparte este Gobierno.

P. Haga un poco de autocrítica. ¿Por qué con la industria aeroespacial, las empresas líderes en el ámbito de las renovables o un sector turístico que no se ha visto afectado por el descenso de visitas del resto de España, Andalucía sigue sin retener talento y mantiene una percepción de atraso que no es real?

Cuando se propone una rebaja de ingresos públicos, se debería decir en qué se va a recortar en el corto plazo

R. Es por una cuestión de imagen. La realidad andaluza ha cambiado en estas cuatro décadas y cuando las personas vienen a Andalucía se sorprenden de lo que se encuentran. Andalucía ahora, a diferencia del pasado, es capaz de hacer cosas, de abordar retos y de liderar, pero nos enfrentamos a un país en el que Madrid y su entorno, Barcelona y su entorno y el País Vasco, son islas de prosperidad. ¿Y el resto, cuándo vamos a tener una política de equilibrio?. Los últimos años del Gobierno de Mariano Rajoy han sido años perdidos que espero que este nuevo Gobierno sea consciente de que tiene que recuperar. Para eso además de la presencia de los Gobiernos regionales y locales es necesaria una mayor presencia del Gobierno centra. Hace falta más cohesión territorial y social en España y que el Ejecutivo central se concentre en procurar el crecimiento económico potencial intenso entre las regiones y las personas.