Pedro Sánchez se entrevista a sí mismo
Las entrevistas a la contra son más ilustrativas, y se espera que más útiles para movilizar al electorado remolón
Pedro Sánchez recorre estudios y platós buscando un entrevistador a su altura. En cuatro años no había querido hablar con medios que, en un ejemplo que hace que todos nos sintamos orgullosos de nuestra democracia y sistema comunicativo, hemos dado en llamar “hostiles”. Provoca reacciones inesperadas en las redes: a los que les gustaba les gusta, a los que no, les indigna. Se le ve cómodo con entrevistadores, quizá porque dedican tiempo a un tema que le interesa: él mismo.
Algunos se sorprenden de que “salga vivo” de los platós críticos: su enternecedora fe en el poder de la prensa hace pensar que son periodistas o asimilados; al presidente lo desprecian y lo temen a la vez. Sánchez responde lo que quiere. Las entrevistas a la contra son más ilustrativas, y se espera que más útiles para movilizar al electorado remolón: el presidente muestra que las críticas le resbalan, lo que quizá anime. Atribuye los reparos a poderes oscuros y denuncia la desinformación, como acostumbran a hacer quienes pretenden monopolizarla.
Que mienta o no carece de importancia: no opera con las categorías de verdad y mentira y eso lo libera. Hay ambivalencia: así, según él, España es el segundo país con más desaparecidos tras Camboya y Birmania, y sabemos que es falso, pero no sabemos si Camboya tiene más que Birmania o al revés. La ley de seguridad ciudadana situaba a España en la derecha más extrema de Europa, pero no ha habido tiempo para cambiarla. Bildu es un partido normal y no lo es, y la ley del solo sí es sí es al mismo tiempo un acierto y un error. Decisiones como la derogación del delito de sedición y la rebaja de la malversación no merecen explicación en el Parlamento. No se ha argumentado el cambio de posición en el Sáhara, ni sabemos quiénes de nosotros pertenecemos a los comités de expertos a los que se atribuían decisiones durante la pandemia. La economía va bien, pero los socios dicen que la mayoría de la población tiene problemas para pagar el alquiler. Debemos evitar la disyuntiva que plantean aquellos que presentan una elección entre España o Sánchez, oímos: o los de la disyuntiva o nosotros. Acaso inspirándose de nuevo en su exvicepresidente, el líder del Gobierno ha entrevistado a algunos de sus ministros para que valoren la gestión del Gobierno: quizá se interrogue a sí mismo, y esa es la conversación que no me querría perder. @gascondaniel
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