El flujo migratorio a países de la OCDE alcanza su máximo en una década
En 2016 migraron alrededor de cinco millones, según datos preliminares
Con el telón de fondo de la crisis de los refugiados en Europa, los flujos migratorios en los 35 países que forman la OCDE —Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos— han aumentado por tercer año consecutivo, según datos preliminares de 2016 publicados por la misma organización. Alrededor de 5 millones de personas migraron de forma permanente el año pasado. Muy por encima del nivel máximo anterior, en 2007 —antes de la crisis migratoria—, cuando la cifra alcanzó los 4.460.300. Las llegadas por razones humanitarias fueron el principal motor del incremento, seguido por el aumento de la movilidad en Europa.
El conflicto sirio y la inestabilidad en Libia e Irak han dado lugar a un gran número de solicitudes de asilo. En 2016, los países de la OCDE registraron más de 1,6 millones de peticiones, lo mismo que el año anterior, en el que se alcanzó una cifra récord. Durante estos dos últimos años, 1,5 millones de personas recibieron protección internacional. Los sirios presentaron más del 20% de las solicitudes, mientras que los afganos, el 13%. Alemania registró 720.000 solicitudes formales de asilo en 2016 y, de todos los países de la OCDE, fue el país que recibió la mayor cantidad de solicitudes en proporción a su población (0,9%).
En respuesta a la creciente demanda de protección internacional, muchos países de la OCDE han aumentado sus programas de reasentamiento. Los expertos de la organización alertan de que "las condiciones ofrecidas se han vuelto menos favorables en varios países". Muchos están aplicando controles fronterizos más estrictos, entre ellos la misma Alemania, Eslovenia o Hungría.
Al mismo tiempo, el informe hecho público este jueves apunta que los países de la OCDE están mejorando sus políticas para atraer a trabajadores extranjeros altamente calificados, empresarios e inversores, ofreciéndoles más canales de entrada y mejores condiciones de residencia. En 2016, la tasa de empleo de la población migrante de la OCDE se mantuvo relativamente estable en el 67,4% —un aumento de 1 punto porcentual en comparación con el año anterior—. El informe alerta no obstante de que en Europa, los migrantes alcanzan niveles de empleo similares a los nativos solo después de 20 años de residencia en el país al que llegan.
En promedio, la tasa de desempleo de los trabajadores nacidos en el extranjero alcanzó el 8,3% en 2016 y el 12,4% en los países de la OCDE; Esto es 1,8 y 4,3 puntos porcentuales más altos, respectivamente, que la tasa de paro de los nativos.
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