La extraña ceremonia del voto kurdo
El régimen de Sadam Hussein intenta demostrar ante la opinión internacional que la democracia funciona en el Kurdistán iraqui El régimen de Sadam Hussein, habitualmente hermético con la Prensa internacional, ha abierto sus fronteras recientemente a periodistas de todo el mundo para mostrar la normalización democrática de la región autónoma del Kurdistán iraqui, situada en este remoto rincón del norte de Irak, próximo a Turquía. La imagen de grupos de kurdos votando frente a las cámaras fotográficas no oculta, sin embargo, la realidad de que los 50 miembros de la Asamblea Legislativa apenas legislan, la verdadera oposición es clandestina, el pluralismo inexistente y todo intento de reivindicar la identidad kurda machacado. Por otra parte, ni siquiera se conoce con exactitud el número de kurdos con derecho al voto a causa de los desplazamientos que ha sufrido gran parte de la población.