Gritos en el estadio
El motivo de la carta es manifestar mi más enérgica repulsa hacia ese grupo de individuos que premeditadamente organizaron una bochornosa manifestación política en la ceremonia inaugural de la Copa del Mundo de atletismo. Soy y me siento catalán, y nunca renunciaré a mis signos de identidad. Me gustó mucho ver el estadio con numerosas senyeras, ya que me siento muy identificado con mi bandera. Considero utópica la creación de un comité olímpico catalán, y más sin éluistir ningún precedente claro. Respeto a la gente que lucha por este objetivo, y no me parece mal que le den publicidad mediante pancartas, carteles... Pero me llenó de indignación la actitud de ese grupo que de una manera organizada silbaba, chiflaba y berreaba contra el Rey, el alcalde, la selección española y sus atletas,. Esta gente no debería haber estropeado una fecha tan histórica como es la inauguración oficial del estadio de Montjuic, teniendo en cuenta que no les faltan oportunidades para manifestar su independentismo, como pueden ser el 11 de septiembre, las victorias del Barça sobre el Madrid o las derrotas de éste en la Copa de Europa.Afortunadamente, la gran mayoría del estadio mostró una actitud pasiva ante estos alborotadores. Como catalán me sentí abochornado, pero sigo creyendo que dentro de las virtudes del pueblo catalán están el seny, el respeto y el buen comportamiento en las ocasiones cumbres. Como ciudadano me siento estafado, pues yo pagué 4.000 pesetas para gozar y disfrutar de un espectáculo deportivo, a escala internacional, y unos saboteadores me boicotearon el espectáculo.-
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