'Gazpablanco' (sopa fría de tomate y almendra)
Queda inaugurada oficialmente la temporada de sopas frías. Sí amigos, ha llegado el calorazo que nos asfixia cada año a todos los que tenemos la desgracia de no vivir en la España cantábrica, y toca echarse al coleto todos los líquidos posibles. Mi primera propuesta del verano es tirando a clasicona, pero bastante efectiva: una sopa del rey de los hidratantes, también conocido como tomate, y el fruto seco que mejor funciona en esta clase de preparados, la almendra.
Os preguntaréis: ¿pero qué invento es esto? ¿Un megamix del gazpacho y el ajoblanco? Pues un poco sí. Así que he decidido llamarlo gazpablanco, primero porque me gusta el nombre, y segundo porque me encanta soliviantar a los puristas de las sopas frías por excelencia. Lo siento, es una debilidad personal. No hay nada que me ponga más que un comentario indignado que diga: "¡¡¡Eso no es gazpacho ni es nada!!!".
Como casi todo lo que sale en este blog, el gazpablanco tiene menos ciencia que un bocata. Basta con dar con unos buenos tomates de pera maduros y una almendra decente, española si es que llega el presupuesto. Un aceite de oliva virgen extra no demasiado potente también marcará la diferencia. Y si te da un subidón de libertad creativa, le puedes poner un poco de tomate seco para intensificar el sabor.
Dificultad: Para lobotomizados.
Ingredientes
Para 4-6 personas
- 700 gr. de tomate de pera muy maduro
- 200 gr. de almendras crudas
- 4 tomates secos (opcional)
- 1 rebanada mediana de pan seco de hogaza
- 1 diente de ajo
- 200 ml. de aceite
- 75 ml. de vinagre de Jerez
- Sal
Instrucciones
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.