Escarbando almas con lápiz y cámara

Marceline es una adolescente malgache que abandona su hogar, en la aldea de Antanifotsy, cada madrugada, cargando fardos de leña que transporta hasta el mercado del pueblo de Betafo, donde también está su colegio, a casi dos horas a pie. Cuando termina las clases, marcha otras dos horas de vuelta para ocuparse de las labores en la casa, cultivar, ir a buscar agua, recoger a los animales y hacer los deberes, ya frisando la medianoche. Alberga el deseo de convertirse en profesora, quizás monja y, por eso, la vida se le va en un baile de tareas de todo tipo que vienen a complicar dos factores imprevistos: el cambio climático y la deforestación. Ambos fenómenos ponen al límite a Madagascar, la isla donde vive, alterando de paso su ruta al colegio para ponerla a triscar por las orillas de un desfiladero estrecho, entre rocas desmoronadas y barranqueras cuando llueve y alongarle el camino. 

La historia de Marceline forma parte del último proyecto de Xavier Aldekoa y Alfons Rodríguez, transmedia, que ha ocupado más de dos años de sus vidas y denominado Indestructibles. Recoge once historias de niños de diez países africanos: Cabo Verde, Gambia, Guinea-Bisáu, Malí, Chad, Etiopía, Uganda, República Democrática del Congo, Mozambique y Madagascar. Son niños que sobreviven a unas condiciones traumáticas o difíciles, sin dejar de mostrar esperanza y resiliencia. El objetivo del proyecto es ir más allá de la herida y presentar no solo los difíciles escenarios que viven estos niños sino también su capacidad de superación y fortaleza. Abogan por la suma de realismo y optimismo.

La versión de Indestructibles publicada en National Geographic, con el titular África. Un futuro con nombres y apellidos, acaba de alzarse con el III Premio Premio Saliou Traoré de Periodismo en español sobre África, organizado por la agencia EFE y Casa África. Además de en la web del proyecto, en la de Casa África y en la propia revista, se pueden leer piezas de Indestructibles también en La Vanguardia. Y se pueden ver sus imágenes itinerando por diferentes espacios expositivos de nuestro país.

En esas imágenes se aprecia el paso del tiempo en otros adolescentes y niños como José Albino, un niño paloma o niño de la calle en la mozambiqueña Beira, o Rodrigue y Gloire, dos niños soldado en un grupo rebelde de la selva congoleña, o Hawa, una aprendiz de fotoperiodista en la playa de Tandji, en Gambia. El matrimonio precoz de la ugandesa Margaret, la pasión por la música de la caboverdiana Giovana y la lucha del chadiano Djibrine por olvidar su secuestro a manos de Boko Haram también figuran en este proyecto, con otras historias entre las que Aldekoa y Rodríguez encuentran imposible nombrar una preferida. Los dos, enemigos de las prisas y las facilidades, han procurado seguir a lo largo de los años el devenir de sus protagonistas a través de sucesivos viajes, Whatsapp y redes sociales. Presentan esas historias con una mirada lúcida y limpia, el lenguaje poético y unas imágenes tomadas con precisión y lirismo que también se impregnan de luz y emociones.  

El jurado  resaltó la calidad y los enfoques de las historias, una nueva apuesta por el periodismo de largo recorrido, en la línea de los anteriormente premiados: una colección de crónicas cotidianas de José Naranjo en el periódico local La Provincia y un reportaje sobre un joven migrante congoleño que decidio quedarse en Marruecos, firmada por Carla Fibla para Mundo Negro. Como es habitual, el fallo se hizo público el Día Mundial de África y formaron parte del jurado la presidenta de la agencia, Gabriela Cañas; el director general de Casa África, José Segura Clavell; María Teresa Fernández de la Vega, presidenta del Consejo de Estado, y los periodistas Nicolás Castellano y Felipe Sahagún.

Instituido por EFE y la Casa África en 2018, este galardón reconoce cada año el buen periodismo sobre África, provenga del país que provenga y en cualquier formato, siempre que se ejerza en español. Tiene la vocación de alentar a los informadores a seguir trasladando la actualidad del continente, sin estereotipos, al público hispanohablante. Rodríguez y Aldekoa lo recibirán en octubre en la sede de Casa África, como hicieron sus antecesores.

Ángeles Jurado es Técnica en Comunicación en Casa África.

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