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Coordinado por Lola Huete Machado
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Karura Forest, un paseo por el pulmón de Nairobi

El poderío natural y la inmejorable localización de este rincón verde se ha convertido en el principal destino turístico de los que buscan salir del ajetreo de la capital keniana

Uno de los rinconces del Karura Forest.
Uno de los rinconces del Karura Forest.Roberto Bonet

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Si alguna vez vas a Nairobi, una visita imprescindible es Karura Forest, el bosque más grande y popular de la capital de Kenia. Pero Karura Forest no es tanto una atracción turística, sino más bien una de las mejores y más accesibles escapadas para la gente de la urbe y sus alrededores.

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Aunque esté en el número tres del ránking de Trip Advisor de las cosas que hacer en Nairobi, el 70% de sus visitantes son ciudadanos nacionales. No es de extrañar, por muchos motivos. Primero porque está a las afueras de la misma ciudad y eso la hace muy accesible para todo el mundo. En segundo lugar porque con sus 1.041 hectáreas, es uno de los bosques urbanos más grandes del mundo, y eso hace que nadie se canse de volver, porque cada paseo por Karura es diferente. Y sobre todo porque en una metrópolis como Nairobi, en la que viven 4,5 millones de habitantes (9,4 millones contando el área metropolitana) y con tanto ajetreo, tráfico y polución, un bosque tan grande en plena naturaleza representa un verdadero pulmón urbano. Y eso hace que muchos vecinos de la capital de Kenia sientan la necesidad de escapar de un lugar tan congestionado.

La lucha por la conservación de Karura

Pero ese poderío natural y su inmejorable localización, han sido también, históricamente, reclamos atractivos para el sector inmobiliario y de la construcción, que en una ciudad creciente le tiene el ojo echado al bosque desde siempre.

Una lucha conservacionista que empezó en 1997, cuando el GreenBelt Movement, un grupo de activistas fundado y liderado por la Premio Nobel de la Paz, Wangari Maathai, descubrió que el suelo público de Karura estaba asignado a empresas privadas a través de varias concesiones que habían empezado en 1994. Ello significaba que si llevaban a cabo los proyectos asignados en ese suelo público, se iniciaría un proceso irreversible de constante deforestación. Algunos de esos proyectos eran, por ejemplo, la construcción de una urbanización de lujo o un campo de golf privado.

GreenBelt Movement descubrió que el suelo público de Karura estaba asignado a empresas privadas con intención de llevar a cabo campos de golf privado y urbanizaciones de lujo

A raíz de este descubrimiento, tanto el grupo conservacionista, como estudiantes de la Universidad de Nairobi, como vecinos de la zona empezaron un ciclo de movilizaciones que terminaron con la derogación de los proyectos urbanísticos en 1999.

Greenbelt Movement continua vivo hoy y se define a sí mismo como un grupo cuya misión es movilizar la conciencia comunitaria para la autodeterminación, la justicia, la equidad, la reducción de la pobreza y la conservación del medio ambiente, utilizando los árboles como punto de entrada. Se estima que han plantado, hasta la fecha, alrededor de 51 millones de árboles.

Una pareja en el Karura Forest.
Una pareja en el Karura Forest.Roberto Bonet

Cuando paseas por Karura puedes encontrar todo tipo de gente. Muchas son las parejas que van a pasar el día al bosque, buscando un poco de intimidad y paz en un entorno que también evoca romanticismo. En las cascadas del bosque, por ejemplo, es fácil encontrar enamorados haciéndose retratos, con sonrisas y ojitos de felicidad que parece que Karura esté bajo un hechizo de amor romántico. Quizás las parejas que hoy se ven en Karura sean las familias que verás mañana paseando por allí.

También hay muchos grupos de amigos que quedan, sobre todo durante el fin de semana, para ir de excursión a un lugar a tiro de piedra de la ciudad. En Kenia, la afición a las excursiones, el senderismo y el montañismo forman parte de la cultura popular. Y Karura, si no te da para irte el fin de semana, es seguramente la mejor opción.

Un pájaro en el Karura Forest.
Un pájaro en el Karura Forest.Roberto Bonet

También están los que van a pasear al perro, los amantes de la biología y los de la fotografía. Y por su puesto la gente que va a hacer deporte también, sobre todo los corredores, que disfrutan por partida doble del ejercicio y de un entorno agradable en la naturaleza. Karura también ofrece la posibilidad de alquilar bicicletas, así que es muy común ver a personas, grupos de amigos y familias sobre ruedas.

Karura Forest es, sin duda, el pulmón de Nairobi. Y a la vez es un lugar de refugio y desconexión en la ciudad. Un lugar al que siempre quieres ir, bajo cualquier circunstancia y en cualquier estado anímico. De hecho, es como si todos los estados de ánimo fueran el mejor para ir a Karura. Si estás alegre, querrás ir a celebrar. Si estás triste, un paseo en la naturaleza te reconfortará. Si te apetece estar con gente, un paseo con amigos, pareja o familia es un gran plan. Si te apetece estar solo, Karura es el lugar para perderse. Y si estás perdido, el lugar para reencontrarte.

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