Alejandro Sanz, la ciencia responde a tu dieta 'detox': más hambre y más grasa corporal
El cantante ha anunciado en Twitter que se ha embarcado en una dieta de 21 días a base de zumos
Alejandro Sanz está muerto de hambre. Lo ha contado en Twitter: va a ofrecer a sus seguidores un 21 días de dieta 'detox'. Veintiún días de los cuales ha completado tres y ya le quedan muy pocas lamentaciones que proferir: "Día 1, tengo hambre; día 2, me muero de hambre; día 3, no siento las piernas. Mañana os cuento más".
Tenemos malas noticias, Alejandro Sanz. No solo va a seguir rugiendo tu estómago y clamando por un buen plato de cuchara, sino que además de no depurar el cuerpo es posible que incluso engordes. La intención era buena, pasarse de promover la crema de cacao a una dieta saludable, pero la elección no ha sido la mejor.
"Los términos 'detox', 'depurativo', 'curativo', entre otros, son un timo. Un timo a la altura de la homeopatía, que como tal, debemos huir de ella", sentencia Néstor Benítez Brito, dietista-nutricionista y coordinador del Grupo de Especialización en Nutrición Clínica de la Academia Española de Nutrición y Dietética, quien reclama que tuits como este sean considerados "un peligro para la salud pública". "Es un artista al que siguen millones de usuarios, muchos de ellos se ven reflejados en él y lo admiran; y su mensaje es un atentado contra su salud individual, pero a la vez poblacional".
Deetox de 21 días.. día 1 (tengo hambre) día 2 (me muero de hambre) día 3 (no siento las piernas) mańana os cuento más.
— Alejandro Sanz (@AlejandroSanz) September 26, 2018
Riesgos para a salud (y para la la figura)
¿Radical? Los zumos verdes han sido identificados por la EFSA (la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) entre las causas de que en Alemania se haya duplicado el número de diagnosticados de cálculos renales en los últimos siete años y de ahí que los haya incluido entre los 13 riesgos emergentes para la salud. Y la OMS establece una relación probable entre el consumo de zumos de fruta y la obesidad.
El funcionamiento lo explica Ángela Quintas, química y experta en Nutrición clínica: "Como ocurre con muchas dietas milagro, lo único que proporcionan en combinación con ayunos prolongados son unos picos altos de glucosa en sangre —activando la generación de grasa o lipogénesis—, un consumo excesivo de algunos antinutrientes (como los oxalatos), y una ingesta reducida de proteínas —al sustituir un zumo por una comida o una cena—, lo que nos lleva a perder masa muscular y agua pero no grasa".
Si bien no ingerimos la fibra del alimento, que se destruye al licuar, batir o extraer el jugo de las frutas y verduras, en las bebidas verdes sí quedan los oxalatos, "un elemento que forma parte de la fibra vegetal, sobre todo de los alimentos de hoja verde como las espinacas o las acelgas", explica la química. "Son considerados un tipo de antinutrientes, pues su consumo elevado —como sucede en los batidos o zumos— interfiere en la absorción del hierro, el potasio y fundamentalmente el calcio".
"No es que sean perjudiciales en sí mismos", detalla Benítez Brito, "lo peligroso es alimentarse únicamente a base de estos zumos durante varios días (en este caso, 21). Los problemas que pueden aparecer al seguir varios días esta estafa son varios, desde hipoglucemias, mareos, cefaleas, astenia, hasta el malhumor o cambios bruscos del estado de ánimo". Prepárense para lo que se viene en la cuenta de Twitter del artista.
"La recomendación es siempre la misma: huye de los timos y las famosas dietas milagro", advierte el dietista-nutricionista, y reflexiona: "Seguramente, a él no se le ocurriría promocionar el consumo de tabaco y asociar su nombre a la industria tabacalera".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.