KM 31 2016, esencia
Laurence Manya Krief, ‘Yoyo’, hace vino en Banyuls-sur-Mer. Utiliza manos, sonrisa, ojos y corazón.
Este vino no tiene conjunciones ni usa circunloquios. Es directo, rápido, libre y preciso. Esencia de una tierra iluminada por el mar y por la sonrisa de quien la comprende, pero también tierra dura y exigente. Ritmo. No hay pausas. Ojos que transmiten, luz que alienta, viento del mar que da vida. La sonrisa del sol es la uva; las manos de Yoyo (viticultora) son raíces; el vino es zumo de la tierra. Flor de almendro. Hierro. Cardenales en la penumbra. Susurros. Mirto azul. Cíclopes durante la siesta. Madurez. Ciruelas de fraile. Escueto. Generoso. Brillante. Entregado. Cerezas de pastor. Metamorfosis. Intensidad. Bruma cárdena. Un soplo de eternidad. Delfines y vida. Trampolín sobre un abismo de frescura. Emoción. Pimienta roja. La ruta de la seda: riesgo y enigma. Sabiduría. Cigarras. Queso fresco y tomillo. Hogazas de pan. Fuego y calor de hogar. Confitura de tomate. Cazadores en vela. Dríades y nereidas bailan al compás. Alma y agua roja. Pan y epigrama. Aguijón de placer.
Ficha técnica
Domaine Yoyo, KM 31 2016
– Vin de France, 13%. Monovarietal de garnacha gris de viñedos sobre esquisto de 100 años. Maceración semicarbónica en madera y reposo en bocoyes durante 10 meses. No hay nada que no sea natural
ni en viñedo ni en bodega. Sin sulfitos añadidos. Precio: 31,70 euros.
Sensaciones
– Vino de felicidad. Placer. Euforia. Éxtasis. Alegría. Satisfacción. Tras
la botella, bienestar y bendición por la vida que nos regala.
A través del cristal
– Tabla de cortar de madera de India & Pacific y vela perfumada en contenedor de metal de Luzio. Copas de Spiegelau.
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