Vídeo: el nuevo invento de McDonald's para comer patatas fritas, entre la maravilla y el disparate

Comer hamburguesas generosas en salsas e ingredientes no solo es un desastre para la dieta, sino también para nuestra higiene personal. Que si se derrama el kétchup, se escabulle la cebolla, el guacamole gotea... Y, claro, el consumidor lo ha pagado todo y, en consecuencia, se niega a dejar las sobras. No queda otra que pringarse las manos, a veces hasta algo más.

La cadena McDonald's ha intentado solucionar el asunto con lo que ya se ha convertido en un género de los establecimientos de comida rápida: híbridos que oscilan entre lo formidable y lo disparatado, como los Mac n' Cheetos de Burger King. El nuevo invento se llama frork (una mezcla, en inglés, de 'tenedor' y 'patatas fritas'), que consiste básicamente en un artilugio en el que introducir las patatas y rebañar con ellas el plato, y luego comerlo todo. Un vídeo, del propio establecimiento, sobre estas líneas, muestra su peculiar funcionamiento.

¿Aún se está rascando los ojos de pura incredulidad? Paciencia. El frork, de momento, solo está disponible en EE UU (de hecho, se dispensó con la gama de hamburguesas de McDonald's Signature Crafted Recipes, el pasado 5 de mayo, y en algunas tiendas elegidas). Si la idea aterrizara en España, solo una recomendación: recuerde las palabras de Ángela Quintas, química experta en Nutrición, en su valoración en el ránking de hamburguesas para llevar de BUENAVIDA. "El problema de las salsas del Big Mac, de McDonald's, es su alta cantidad de sodio, que se relaciona con problemas cardiovasculares. Al menos trae pepinillos, que si no son agridulces, sino solo en vinagre, resultan saludables". Usted decidirá qué pincha...