Burger King, esta vez has ido demasiado lejos

Las hamburguesas y patatas fritas de establecimiento de comida rápida no gozan del beneplácito de la comunidad de nutricionistas. Pero, oye, a nadie le amarga un dulce , o un sobrecito de kétchup, y en no pocas ocasiones caemos en la tentación de estas comidas tan veloces como cargadas de sal y calorías. Un menú de fast food puede llegar a tener 1.500 calorías, según contó a BUENAVIDA Vanessa Buitrago, de Medicadiet. “Como acompañamiento no hay que incluir patatas fritas, aros de cebolla o similares. Es mucho mejor apostar por las ensaladas y elegir hamburguesas que no lleven salsas”, añadió. Y eso que por entonces Burger King no había anunciado el lanzamiento de su extraña criatura: el Mac n' Cheetos.

El estrambótico producto cuesta 2,2 euros y se distribuirá durante las próximas ocho semanas en una serie de locales seleccionados (de momento, no incluye España). Con 310 calorías (como dos bolsas pequeñas de palomitas de maíz), sus fabricantes lo describen como "cremosas barras de macarrones con queso empanadas con crujiente de Cheetos". ¿El cuerpo le pide más? Se pueden mojar en salsa. Recordemos que Cheetos es esa marca de aperitivos de harina de maíz con sabor a queso que forma parte de la clase de tentempiés que el Ministerio de Sanidad desaconseja "por su alto contenido en ácidos grasos saturados, azúcares y sal, favoreciendo, consecuentemente, la aparición de sobrepeso y obesidad, entre otras enfermedades". "Estamos asociándonos con nuestras marcas americanas favoritas", se ha justificado Alex Macedo, presidente de Burger King en Norteamérica. Según quiénes los han probado, estas barritas no tiñen los dedos de color naranja. Algo es algo.