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Murcia, Valencia y Baleares ejecutaron solo la mitad de los ajustes en 2012

El 50% de las regiones incumplió los planes de equilibrio financiero comprometido con el Ministerio de Hacienda en mayo del año pasado

Jesús Sérvulo González
Fuente: Ministerio de Hacienda.
Fuente: Ministerio de Hacienda.EL PAÍS

Las comunidades autónomas con más números rojos, las que tienen sus cuentas públicas descontroladas y registran más déficit, son también las más incumplidoras con los planes de ajuste comprometidos con el Ministerio de Hacienda el año pasado.

El Gobierno regional de Murcia solo ejecutó la mitad (el 52%) de las medidas de ingresos y gastos que incluyó en el Plan de Equilibrio Financiero (PEF) que presentó ante los responsables del ministerio en mayo del año pasado, según un documento publicado recientemente por Hacienda. Y eso a pesar de que avaló su cumplimiento ante el resto de consejeros regionales de Economía en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) —el órgano de interlocución entre el Gobierno central y las comunidades en materia de Hacienda— celebrado el 17 de mayo de 2012.

Las autonomías que incumplan el objetivo de déficit fijado por el Gobierno tienen la obligación de presentar un plan con el que reducir el desfase presupuestario. En 2011 ninguna comunidad alcanzó la meta oficial y al año siguiente todas presentaron planes que incluían medidas de ajustes por 20.500 millones.

El documento publicado por Hacienda revela que las Administraciones regionales cumplieron con el 80% de los ajustes previstos (aprobaron medidas para subir ingresos y reducir los gastos públicos por 16.358 millones de los 20.492 previstos). Las autonomías tuvieron más problemas a la hora de cosechar los ingresos planeados que de recortar los gastos.

En 2011 ninguna comunidad alcanzó la meta y al año siguiente todas presentaron planes con ajustes por 20.500 millones

La Comunidad Valenciana, con un grado de cumplimiento del 54%, y Baleares (57%) son otras de las más incumplidoras. Estas autonomías son a su vez las que registraron el año pasado mayores déficits públicos.

Las autonomías del arco mediterráneo son las más afectadas por la dolorosa resaca tras la juerga inmobiliaria. Cuando las cosas iban bien, estas Administraciones ingresaron ingentes cantidades de dinero por la proliferación de proyectos vinculados al ladrillo en la costa. Pero ahora, en época de pertinaz sequía económica, tienen dificultades para desmontar las superestructuras que crearon sin desmantelar servicios esenciales. Esto demuestra que, en ocasiones, resulta más fácil construir que destruir.

Casi todas las Administraciones regionales creyeron que los ingresos extraordinarios que recibían por los impuestos vinculados al ladrillo durante los años anteriores a la crisis serían para toda la vida y se endeudaron con facilidad pensando que podrían pagar fácilmente los préstamos. Ahora, cuando la recaudación languidece, las comunidades donde más se construyó (Murcia, Baleares, Valencia) son las que acumulan más deuda en porcentaje del PIB de España.

Ahora, cuando la recaudación languidece, las comunidades donde más se construyó (Murcia, Baleares, Valencia) acumulan más deuda en porcentaje del PIB de España.

Con la economía española gripada, los ingresos fiscales tienden a la baja. La mayoría de comunidades sobrevaloró el efecto de las medidas que incluyó en sus planes de equilibrio para conseguir más ingresos: privatizaciones de servicios o subida de tasas e impuestos. Baleares, por ejemplo, solo consiguió sacar adelante el 16% de los ingresos adicionales previstos en el Plan de Equilibrio Financiero. Murcia (15%), Aragón (26%), Castilla-La Mancha (35%), Comunidad Valenciana (38%), La Rioja (60%), o Extremadura (61%).

De los 5.251 millones que las comunidades se conjuraron para obtener con el fin de combatir el déficit, hasta diciembre de 2012 solo consiguieron 3.855 millones, el 73% de lo previsto. Y eso gracias sobre todo a Cataluña, que obtuvo 1.894 millones adicionales frente a los 1.810 millones fijados en los planes de equilibrio, lo que supone un grado de ejecución del 105%. El Gobierno de Mas logró la privatización a última hora de una empresa pública de agua.

La Generalitat fue una de las que no superó la reválida del déficit el año pasado a pesar de elevar los ingresos. El problema que ha situado a Cataluña entre los rezagados con el déficit fue que no logró reducir los gastos al ritmo planeado. Ha sido la autonomía que menos gastos ha rebajado, según la memoria de los planes de equilibrio financiero. Solo rebajó el 61% de los gastos comprometidos con Hacienda, que advierte que la mayor parte de la reducción de los gastos proviene de los decretos de sanidad, educación y función pública aprobados por el Gobierno central.

Murcia (que solo ha ejecutado el 65% de la reducción de gastos planeados), Comunidad Valenciana (67%) y Baleares (67%) también acumulan retrasos.

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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