"No venimos a romper nada"
El distribuidor Enrique González Macho se impone a Bigas Luna como presidente de la Academia - El mundo del cine opta por un perfil más cercano a la industria
Un exceso de prudencia marcó los últimos días del candidato Enrique González Macho. Era quizás el único dentro del sector cinematográfico que no se veía como claro ganador. El distribuidor y exhibidor, un hombre poderoso en la industria del cine español, llegó ayer temprano a la sede de la Academia. Lo hizo solo, tranquilo, caminando con las manos en los bolsillos del pantalón. Apenas tres horas más tarde resultaba elegido presidente de la Academia de Cine, imponiéndose en las urnas frente al otro candidato, el realizador Bigas Luna, con un resultado contundente. Un total de 256 académicos, de los 966 con derecho a voto, lo hicieron a favor de González Macho frente a los 101 que optaron por el director de Jamón, jamón. Se cierra así, de momento, la crisis desatada tras la dimisión de Alex de la Iglesia.
"El público manda, pero no siempre tiene razón", dice el nuevo presidente
Vicky Peña: "Eran necesarios aires nuevos. Alex actuó a título personal"
El nuevo presidente estará acompañado por la actriz Marta Etura, como vicepresidenta primera, y la realizadora Judith Colell, en la vicepresidencia segunda. "No venimos a romper nada, estamos aquí para construir y mejorar en lo posible los problemas de la Academia y del cine español", señaló emocionado el hombre que regirá los destinos de la institución durante los próximos tres años. Los académicos optaron por una candidatura de perfil más técnico y de gestión que la creativa de Bigas Luna.
La mañana se presentó soleada y calurosa. Se vivía una sensación de fiesta y de nuevos aires, como con ganas de olvidar los últimos meses. El portazo del anterior presidente de la Academia de Cine, Alex de la Iglesia, que dimitió tras un duro y claro enfrentamiento con la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y también con algunos académicos que le afearon y criticaron su actitud "personal" en su ataque a la llamada ley Sinde, desató una crisis a todas luces tormentosa. El mal rollo del que sin disimulos hicieron gala en público De la Iglesia y la ministra en la última ceremonia de los Goya, en el Teatro Real, evidenció la necesidad de cambios.
Lo puso ayer de manifiesto con palabras más que claras la actriz y miembro de la junta directiva de la Academia, Vicky Peña. "Eran necesarios aires nuevos. Al hilo de los acontecimientos, Alex actuó a título personal no compartiendo su opinión con la junta directiva, eso sin dejar de reconocer que ha acercado el cine español a su público", aseguró Peña. En parecidos términos se había expresado antes el también actor Pepe Sancho: "Sobran los artistas en la Academia. Tenemos que acabar con la utilización política y que se deje de usar en beneficio propio, como ha hecho la ministra que saltó de la presidencia al Ministerio de Cultura".
Si de algo puede presumir el nuevo presidente es de su defensa del cine español. Nacido en Santander en 1947, lo dejó todo -incluidos sus estudios en la universidad- por el cine. Desde 1976, está al frente de la distribuidora y productora Alta Films y es dueño de los cines Renoir y Princesa -suman unos 70 en toda España-, empresas que agrupan a unos 400 trabajadores. Por eso, uno de los primeros mensajes que quiso transmitir González Macho -que presentó su candidatura alentado por productores y directores de peso (Almodóvar, Bovaira, Amenábar, entre otros), una vez que Bigas Luna había hecho pública la suya- fue que, a pesar de que no hay "soluciones milagro", él y su equipo se comprometen a trasladar al espectador cómo funciona la industria, en qué consisten exactamente las ayudas públicas que recibe el cine -"inferiores a otras muchas industrias"- e intentar atraer espectadores a las películas españolas. "El público manda, pero no siempre tiene la razón", defendió González Macho, para quien la cuota de mercado del cine español es baja, "a pesar de la losa del doblaje". Un doblaje, en opinión del nuevo presidente, que habría que ir superando y cambiando poco a poco, pero no solo en el cine, sino también en la televisión. "Yo, que soy un gran defensor de la versión original, creo que es algo que hay que fomentar, pero nunca imponer".
La terna ganadora dejó claro que el objetivo de su mandato será solucionar los problemas de la Academia y la industria. "No venimos a romper nada", dijo alto y claro González Macho. Sobre la llamada ley Sinde, el nuevo presidente fue muy cauto. "De momento son cuatro artículos sin desarrollar, por lo que habrá que esperar al reglamento", aseguró, aunque defendió todas aquellas iniciativas que tengan como objetivo regularizar los mecanismos necesarios para que "los internautas puedan ver lo que quieran y los creadores cobren por lo que hacen". De todas maneras, González Macho dejó claro que Internet será uno de los debates de la Academia, "pero no el único".
Y como colofón, los tres elegidos optaron por mensajes muy positivos ante el desafío que les espera. "Toda una aventura", resumió Marta Etura. "Un gran honor", para Judith Colell. La guinda fue de González Macho: "Esto no es ningún sacrificio".
Historia de una travesía tormentosa
- Sale una ministra y entra un realizador. El 21 de abril de 2009 Alex de la Iglesia toma el relevo al frente de Ángeles González-Sinde, nombrada ministra de Cultura, de la Academia.
- Se celebra el 14 de febrero de 2010 la primera gala de los Goya con De la Iglesia al frente. Se apunta un gran tanto inesperado: Pedro Almodóvar accede a entregar un premio y evidenciar así su reconciliación con la Academia.
- El Gobierno pierde el 21 de diciembre de 2010 en el Congreso la votación de la ley Sinde, una disposición adicional de la Ley de Economía Sostenible (LES) para regular el cierre de páginas que permitan descargas no autorizadas de contenidos protegidos por los derechos de autor. Solo el PSOE vota a favor en la Comisión de Economía y Hacienda.
- Mientras el PSOE negocia con el PP cambios en el proyecto de la norma antidescargas para lograr su respaldo, Alex de la Iglesia inicia contactos con destacados internautas que se oponen a la ley Sinde. Primero a través de la Red y, finalmente, cara a cara. Acaba encargando el 22 de enero una propuesta para reformar la ley, redactada por David Maeztu.
- Los dos partidos mayoritarios -PSOE y PP- y CiU pactan el 25 de enero el texto de la futura ley Sinde tras algunas modificaciones sobre el contenido de partida. Alex de la Iglesia anuncia en la web de EL PAÍS que, por discrepancias con la norma pactada, dimitirá como presidente de la Academia.
- La junta directiva de la Academia convoca elecciones el 27 de enero, pero le pide al director de El día de la bestia que se mantenga en su cargo y presida la ceremonia de los Goya que estaba entonces a la vuelta de la esquina.
- La vicepresidenta primera de la Academia, la realizadora Iciar Bollain, difunde un comunicado el viernes 28 en el que recrimina a De la Iglesia su posición: "Las últimas semanas solo se ha representado a sí mismo, no a la Academia".
- La ley Sinde supera el trámite del Senado el 9 de febrero. Recibe 244 votos a favor y 12 en contra. El 15 de febrero se aprueba también en el Congreso con 323 votos a favor, 19 en contra y una abstención.
- En su discurso en la gala de los Goya, celebrada el 13 de febrero en el Teatro Real, De la Iglesia se despide de los académicos e invitados, entre ellos la ministra de Cultura, diciendo que Internet será "la salvación de nuestro cine".
- Bigas Luna anuncia el 21 de febrero que se presentará a las elecciones de la Academia. A mediados de marzo lanza su candidatura Enrique González Macho.
- Pedro y Agustín Almodóvar vuelven a la Academia, después de más de seis años fuera. La noticia, conocida el 7 de abril, se interpreta como un guiño de agradecimiento al presidente saliente.
Babelia
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