El acuerdo social, a punto de encallar
Una brecha de cuatro años separa, a grandes rasgos, las líneas rojas del Gobierno y de los sindicatos en la negociación sobre pensiones. Es la distancia entre los 35 años cotizados que piden UGT y Comisiones Obreras para mantener el derecho a jubilarse a los 65, y los 39 a los que estaría dispuesto a bajar el Ejecutivo para conservar esa opción.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, animó ayer a José Luis Rodríguez Zapatero a seguir con las "enérgicas" medidas y las reformas "indispensables" emprendidas por España. Ambos mandatarios mantuvieron ayer una reunión de trabajo en el Elíseo.
El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que considera posible alcanzar un gran pacto social, pero no lo ve cercano porque aún son "muchas las cosas que separan" a Ejecutivo, sindicatos y empresarios, y además las "restricciones" de unos y otros son importantes.
José María Aznar siempre presume de haber dejado la política activa, pero su presencia en el debate público es cada vez mayor. Ayer en Sevilla demostró que sigue teniendo muchas ganas de ser protagonista de la batalla electoral. Y sobre todo del enfrentamiento dialéctico con los socialistas.
Cuando el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los vicepresidentes Alfredo Pérez Rubalcaba y Manuel Chaves, y la cúpula del PSOE se reúna hoy con sus barones territoriales y candidatos a las presidencias autonómicas no se habrá producido aún el broche a la negociación con sindicatos y empresarios sobre la reforma laboral y de pensiones.
Las investigaciones judiciales y parlamentarias por varios casos de presunta corrupción y espionaje traen de cabeza al PNV, cuyo presidente, Iñigo Urkullu, no ha logrado hasta ahora que los imputados de su formación obedezcan la orden de entregar el carné del partido.