Marruecos inunda de tomates la UE y tira los precios

El pasado 14 de octubre Marruecos inició la campaña de exportación de tomate a la Unión Europea en virtud de los compromisos y las condiciones pactadas en el acuerdo suscrito con ese país. Han bastado sin embargo unas semanas para el hundimiento de las cotizaciones en todos los mercados en medio de las protestas de los productores y el silencio de las autoridades comunitarias.

El acuerdo en vigor contempla la exportación de octubre a junio de 185.000 toneladas de tomate con posibilidad de aumentar las mismas a 213.000 toneladas siempre que cumplan determinadas condiciones. Sin embargo, frente a esas cifras, en la campaña anterior las entradas de tomate marroquí ascendieron a 360.000 toneladas, según los datos manejados por Eurostat. Este año, en las pocas semanas que van de campaña, frente al contingente de 10.600 toneladas que figuraban en el acuerdo para ese periodo, las entradas ascendieron a 24.000 toneladas.

En el sector preocupa aún más el incumplimiento de los precios de entrada reducidos, 46 euros por cada 100 kilos. Frente a esa cifra, los precios del tomate marroquí en el mercado comunitario han llegado incluso a los 32 euros, lo que, sobre el papel, supone que los productores marroquíes deberían haber pagado por meter ese tomate en la UE.

Acuerdo con Egipto

España, al tratarse de una exportación en periodo fuera de temporada es la principal perjudicada. Desde la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), se ha reiterado la denuncia ante las autoridades comunitarias y españolas para que se apliquen todos los mecanismos de control para que los productores marroquíes cumplan las exigencias en volumen y precios de entrada. A esta situación se va a sumar el nuevo acuerdo con Egipto por el que prácticamente se da carta de libertad a las importaciones de frutas y hortalizas.

El nuevo acuerdo con Marruecos por el que se fijan las condiciones para las exportaciones hortofrutícolas se debía haber firmado hace un año. Bruselas planteó antes de verano una propuesta por la que no se aumentaban las posibilidades de exportación. Marruecos no ha respondido a la misma. Para el director de Fepex, José María Pozancos, la posición de Rabat es comprensible si se considera que, sin necesidad de un nuevo acuerdo, se les está consintiendo exportar muy por encima de lo acordado y a unos precios ruinosos para los europeos.