Los problemas de Ciutat Vella
Los vecinos y comerciantes del barrio del Raval que piden una solución frente al aumento de la prostitución, con zonas en las que el sexo se practica al aire libre, se toparon ayer con una frustrante respuesta de las administraciones. Todas ellas (Ayuntamiento, Generalitat y Delegación del Gobierno central) admiten su incapacidad para atajar el fenómeno.
Prohibir o regular. Luchar contra la prostitución -como en Suecia- o tratar de gestionar el que es conocido como el oficio más viejo del mundo -como en Holanda-. Esas dos opciones dividen los ánimos en todas las ciudades y Estados que han afrontado el problema.
"Mucha iluminación y que haya actividad, además de más vigilancia", explica la urbanista Zaida Muixí, especialista en estudiar cómo el espacio público puede ser más accesible y seguro, especialmente para las mujeres. "Los espacios más complicados suelen ser los descampados o los que no tienen posibilidad de paso, en los que no hay salida o ésta no se ve a simple vista.
Cambio de rumbo imprevisto en el presunto caso de maltratos detectado la semana pasada en Cambrils (Baix Camp). Carmen M. G., leridana de 57 años e implicada por trato vejatorio tras haber maniatado en el interior de un coche a un hombre de 83 años el pasado viernes, ya había actuado de forma similar en, al menos, otras tres ocasiones que se han ido sucediendo desde 2006.
El Instituto Catalán de Finanzas (ICF), banco de crédito público de la Generalitat y pieza crucial en la canalización de financiación para las quejosas empresas catalanas, ya tiene consejero delegado. Y la cara que gestionará la entidad es más que la de un viejo conocido del Departamento de Economía y Finanzas: se trata de Miquel Salazar.
La pasarela de moda 080 Barcelona Fashion, que impulsa la Generalitat, y The Brandery, auspiciada por el Ayuntamiento barcelonés, coincidirán en fechas a partir de la próxima edición de invierno, según anunció ayer el secretario general de Innovación, Universidades y Empresa de la Generalitat, Enric Aloy.