El conflicto afgano
Marines norteamericanos que conducen la mayor operación militar de esta nueva fase de la guerra en Afganistán combatían ayer contra los primeros focos de resistencia encontrados en su intento de tomar control permanente de un territorio que sirve de base y fuente de recursos para los talibanes.
DAVID BERIAIN | Herat
Los marines no son los únicos que se encuentran en plena ofensiva. Los talibanes también han comenzado la suya. Hace un mes, el mulá Mohamed Omar ordenó a sus fieles que intensificaran los ataques una vez terminadas las cosechas del opio y del trigo. La primera concluyó a principios de mayo, la segunda a mediados de junio.
Corea del Norte realizó ayer un nuevo gesto de poderío militar y probó cuatro misiles de corto alcance en su costa oriental, según informó el Ministerio de Defensa surcoreano. El despliegue de cohetería elevó un grado más la tensión que vive el noreste asiático desde que el pasado abril Pyongyang lanzara un misil balístico intercontinental por encima de Japón y en mayo realizara la segunda prueba atómica de su historia.
El ex presidente de Irak, Sadam Husein, mintió y permitió que la comunidad internacional creyera que tenía armas de destrucción masiva por miedo a un eventual ataque de Irán, país vecino con el que mantuvo una guerra entre 1980 y 1988.
El Airbus 330 que salió de Río de Janeiro con destino a París el 1 de junio con 228 personas a bordo y desapareció en medio del océano Atlántico de madrugada no se desintegró en pleno vuelo: se estampó, entero, contra el mar, cuando acumulaba una "gran aceleración vertical".
La fragilidad política del primer ministro portugués, José Sócrates, se agravó ayer con un escándalo mayúsculo en el Parlamento que provocó la dimisión del ministro de Economía, Manuel Pinho. Pésima señal en la recta final de la legislatura, a poco más de dos meses de las elecciones.