La oposición acusa a Camps de imponer su moral a las mujeres

"Un ataque directo a la libertad de decidir de las mujeres" y "un intento de usar las instituciones valencianas para imponer su moral". Tanto el PSPV-PSOE como Esquerra Unida mostraron ayer su rechazo a la ley que prepara el Gobierno de Francisco Camps, del PP, para evitar que las mujeres interrumpan su embarazo y que prevé movilizar a voluntarios para disuadir a las mujeres de abortar, así como desarrollar medidas para proteger "la vida en formación".

La secretaria de organización de los socialistas valencianos, Elena Martín, pidió al consejero de Bienestar Social de la Generalitat valenciana e impulsor del proyecto, Juan Cotino, que "deje de confundir su credo con la Constitución y el Estatuto de Autonomía". También le reclamó que pusiera freno "a la continua confusión en la que vive el Consell entre su moralidad y la obligación de respetar la legislación vigente". Martín vaticinó a esta norma "el mismo camino andado por Educación para la Ciudadanía", que el Gobierno de Camps trató de boicotear impartiendo la asignatura en inglés, una medida que tumbó el Tribunal Supremo.

El anteproyecto de Ley de Protección a la Maternidad y Paternidad que ultima la Generalitat surge "de la cruzada personal, fundamentalista y ultraconservadora que dirige el consejero Juan Cotino contra la ampliación del aborto", indicó Glòria Marcos, diputada de Esquerra Unida en el Parlamento valenciano. El Consell "legisla de forma sectaria y anticonstitucional, porque vivimos en un estado laico, e interviene en cuestiones que afectan a los derechos civiles".

El propio Cotino reconoció ayer en los pasillos de las Cortes Valencianas que trabaja en el desarrollo de esta ley y que el próximo lunes está prevista una reunión a la que asistirán representantes de cinco consejerías -Bienestar Social, Inmigración, Sanidad, Educación y Justicia- para abordar la norma y "estudiar las ayudas que se destinarán a las mujeres en riesgo de exclusión que no quieran abortar".