El conflicto de Oriente Próximo
Beirut revivió ayer el drama de la guerra civil que devastó Líbano entre 1975 y 1990. El jeque Hasan Nasralá, líder de Hezbolá, dejó claro el poderío de su milicia y propició uno de los enfrentamientos armados más virulentos en casi dos décadas en varios barrios del centro de la capital y en el valle de la Bekaa.
Desde que los primeros judíos se aventuraron, en 1860, más allá de las murallas de la ciudad vieja de Jerusalén, 22.437 soldados han perdido la vida y 1.634 civiles han fallecido en atentados terroristas. Fueron recordados el miércoles hasta las ocho de la tarde. Entonces, el duelo cedió el testigo a la jornada de júbilo que conmemora, según el calendario judío, la fundación de Israel en 1948.
Nuevo Gobierno en Italia
Pocas sorpresas en el nuevo Gobierno italiano, salvo la prisa. El Gabinete que dirigirá Silvio Berlusconi juró ayer sus cargos a toda velocidad tras ser presentado el miércoles en tiempo récord por el futuro primer ministro, que no esperó ni un minuto tras recibir el encargo de Giorgio Napolitano. Nunca Il Cavaliere, ni nadie en Italia, corrió tanto para estrenar mandato.
Nueva etapa en Rusia
Vladímir Putin fue confirmado ayer por la Duma Estatal (cámara baja del Parlamento) como jefe de Gobierno de Rusia tras presentar un programa económico de corte liberal en el que prevé amplias reducciones de impuestos para estimular al empresariado y fomentar el bienestar social.
Con rebajas fiscales para los petroleros, Vladímir Putin trata de prevenir un posible estancamiento de este sector clave para la economía rusa. "Los ingresos de los petroleros son cuantiosos", pero mediante impuestos y tasas aduaneras las arcas del Estado se llevan entre el 75% y el 80% de los beneficios del sector, dijo ayer en la Duma el nuevo jefe de Gobierno.
La carrera hacia la Casa Blanca
Ignorando la presión creciente dentro de su propio partido para que renuncie cuanto antes a sus aspiraciones presidenciales, Hillary Clinton prometió ayer continuar su campaña hasta el final.
Aviones de Naciones Unidas y de la Cruz Roja lograron finalmente ayer aterrizar en Yangon, la antigua capital birmana, cinco días después de que el ciclón Nargis dejara el sur de Myanmar sembrado de cadáveres y un millón de personas sin hogar, sin comida, sin agua potable y sin nada con que protegerse.
El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, ha dado a su partido "casi el 100%" de los votos en 35 de las 36 circunscripciones de esta antigua colonia española de 700.000 habitantes y grandes cantidades de petróleo. En Malabo, la capital, el régimen ha concedido un diputado a la oposición, el único en un Parlamento de 100 escaños, cuando en los comicios de 2004 le asignó dos.