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Nuevo Gobierno en Italia

El dinero del norte toma Roma

La mitad de los nuevos ministros procede del Véneto y Lombardía

Pocas sorpresas en el nuevo Gobierno italiano, salvo la prisa. El Gabinete que dirigirá Silvio Berlusconi juró ayer sus cargos a toda velocidad tras ser presentado el miércoles en tiempo récord por el futuro primer ministro, que no esperó ni un minuto tras recibir el encargo de Giorgio Napolitano. Nunca Il Cavaliere, ni nadie en Italia, corrió tanto para estrenar mandato. Entre otras cosas más serias, dicen, porque no quería saber nada de tomar posesión un viernes.

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Con el país deprimido, la economía estancada y la imagen nacional quebrantada, no hay suerte ni tiempo que perder. Alitalia, la basura de Nápoles y la bajada de impuestos son las prioridades inmediatas anunciadas. Luego vendrán las reformas: la fiscalidad federal, el cambio constitucional, quizá la nueva ley electoral. La mayoría holgada en el Senado y la Cámara, donde Berlusconi se someterá a la votación de confianza la semana que viene, no deja esta vez lugar a excusas.

Aunque el nivel de competencia del Gobierno suscita dudas a los analistas. "Me sorprende la casi total incompetencia del 80% del Gabinete", dispara al teléfono el politólogo Giovanni Sartori. "Con la crisis que azota Occidente, parecía buen momento para hacer las cosas bien, pero no ha sido así".

El Ejecutivo tiene una fuerte tendencia masculina y azzurra (azul), el color de Forza Italia (FI). Un equipo a imagen y semejanza del líder máximo, diseñado para no dar problemas, tanto por sus equilibrios entre socios como por su nivel de capacidad. De los 21 ministros, 12 de ellos con cartera, 4 son mujeres (un parco 19%). Por partidos, 4 son de la Liga Norte, 4 de Alianza Nacional y 12 de FI.

El común denominador es que hay 10 miembros, casi la mitad, que hablan un idioma común: el padano. Lombardía, una de las regiones más ricas de Italia, aporta seis ministros, además del propio Berlusconi: Roberto Maroni (Interior), Giulio Tremonti (Economía), Umberto Bossi (Reformas), Roberto Calderoli (Simplificación), Mariastella Gelmini (Educación) e Ignazio La Russa, siciliano pero milanés de adopción, que ocupará la cartera de Defensa. Irónico sobre todos los demás es el nombramiento de Calderoli. El autor de la enrevesada ley electoral se dedicará ahora a reducir el aparato legislativo.

Junto a los lombardos, tres hombres vénetos (Maurizio Sacconi, en Sanidad; Luca Zaia, en Agricultura, y Renato Brunetta, en Función Pública) ponen en primera línea a la región del país que más ha avanzado en los últimos 30 años. Esa supremacía de la Italia septentrional, próspera y federalista puede ser un gran problema, explica Sartori: "El poder de la Liga será decisivo porque Maroni tendrá Interior, y Bossi, Reformas Federales. Será difícil que Bossi no haga lo que quiere hacer. Y si hace la reforma fiscal como nos ha contado, aumentará la división norte-sur; eso será desastroso".

"El norte es muy importante para la economía de Italia", justifica Alain Elkann, asesor de Berlusconi, "aunque no creo que sea determinante en el Gobierno. Hay ministros de Roma, Nápoles y Sicilia, y todos estarán sometidos al liderazgo experto de Berlusconi, que esta vez quiere dejar su sello de estadista".

Discrepa Sartori, siempre provocador, que critica las elecciones de Justicia (Angelino Alfano, de 37 años); Educación (Mariastella Gelmini, de 34) y Ambiente (Stefania Prestigiacomo, de 34). "Ninguno sabe una palabra", advierte.

Quizá sea consecuencia del (relativo) rejuvenecimiento emprendido por Il Cavaliere. Un total de 12 ministros lo son por primera vez, y la edad media es de 52 años (62 en el caso de los hombres, 34 en el de las mujeres), con cinco ministros por debajo de los 40 años.

La benjamina es Giorgia Meloni, de 31 años, que procede de Alianza Nacional y se ocupará de Juventud. Su idea más conocida es poner a los escolares a cantar el himno nacional una vez a la semana. Le sigue Mara Carfagna, de 32 años, responsable de Mujeres en Forza Italia. Fomentará la igualdad tras ser séptima en el concurso de Miss Italia y abandonar una brillante carrera de estrella televisiva. "Ahora me encargaré de destetar y proteger a las niñas", dijo Berlusconi, según el Corriere della Sera, al referirse al nombramiento de las ministras.

Nadie duda de que Il Cavaliere seguirá bromeando, aunque estos días ha tratado de dar una imagen de eficacia, realismo y seriedad. Siempre vio la victoria de la izquierda en 2006 como un mero paréntesis.

Silvio Berlusconi (centro), posa con los miembros de su Gobierno tras tomar posesión ayer en Roma.
Silvio Berlusconi (centro), posa con los miembros de su Gobierno tras tomar posesión ayer en Roma.AFP

Cuatro ministros estrella

Mara Carfagna

- Miss Italia, ex azafata de concursos de televisión y diputada de Forza Italia, de 31 años, puso en peligro el matrimonio de Berlusconi al inspirarle la frase: "Me casaría contigo si no lo estuviera ya".

Franco Frattini

El ex comisario europeo, de 51 años, facilitará a Berlusconi unas relaciones más estrechas con EE UU, sin alejarse demasiado de Bruselas. Se ubica en el ala moderada de la galaxia berlusconiana.

Umberto Bossi

El líder de la Liga Norte, 66 años, reclama la autonomía de las regiones ricas del norte de Italia bajo el nombre de Padania, y una política dura contra los inmigrantes.

Roberto Calderoli

- Conocido ultraderechista de la Liga Norte, de 52 años, fue acusado de provocar el asalto al consulado italiano de Bengasi (2006) por mostrar en televisión una camiseta con dibujos de Mahoma.

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