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Italia defiende la honra de la 'mozzarella'

Primero Corea del Sur, después Japón y ahora también Rusia se ha sumado a la decisión de aumentar los controles sobre los productos lácteos importados desde la región italiana de Campania. Los tres países temen que la mozzarella de búfala pueda estar hecha con leche contaminada por las dioxinas desprendidas al incinerar la basura abandonada por las calles en los últimos meses. El primero en reaccionar fue Corea, que el pasado lunes suspendió las importaciones de este producto. Ayer, un funcionario del ministerio de Sanidad de Japón anunciaba la suspensión de las importaciones hasta que no se obtengan "informaciones más precisas", es decir, los nombres de las queserías que puedan estar fabricando mozzarella con leche contaminada.

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La reacción del Gobierno italiano fue inmediata. El vicepresidente y ministro de Exteriores en funciones, Massimo d'Alema, dijo que la "alarma es del todo excesiva" y su colega de Desarrollo Económico, Pierluigi Bersani, se puso un poco más dramático: "¡No nos obliguen a imaginar un mundo sin mozzarella!". D'Alema recordó además que de los 132 controles efectuados entre los productores de derivados de la leche, sólo en nueve se han encontrado rastro de dioxinas.

El sector mueve alrededor de 300 millones de euros anuales, 48 de los cuales corresponden a las exportaciones. En los últimos dos meses se ha registrado una caída del 35%, con picos de hasta el 60%, según el Consorzio Mozzarella de Búfala, que agrupa a los productores.

La UE espera los resultados de los análisis -pedidos en cuatro ocasiones desde febrero- que la brigada NAS realiza en las instalaciones de la Campania, donde se concentra el 90% de la producción. Ahora deberá hacerlo en un plazo dos días.

La opinión pública italiana sigue preocupada. En 2007, la publicación de la novela-denuncia Mi fido di te (Me fío de ti), de Massimo Carlotto y Francesco Abate, reveló la desastrosa situación de la seguridad alimentaria en el país y las relaciones entre la Camorra y el negocio de la mozzarella. Los autores explican que en su fabricación se utiliza una medicina coreana con somatropina para aumentar la producción de leche. Esta sustancia está prohibida en Italia porque se considera un acelerador de las células tumorales. Un informe del Comité Antimafia en 2004 destacaba las ventajas que ofrece a las asociaciones criminales: ningún riesgo y mucho margen de beneficio.

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