La ayuda pública no logra renovar las pequeñas bodegas de Rioja
204 cosecheros recibieron 6.300 euros de subvención media en seis años
Las pequeñas bodegas de Rioja Alavesa se están quedando viejas. Ni la Diputación de Álava ni el Gobierno han conseguido que el grupo de pequeñas bodegas que elaboran fundamentalmente vino de cosechero, unas 350, se sumen a la revolución tecnológica de las grandes marcas. El Programa Egoki, que desde 2000, reparte fondos europeos para mejorar las condiciones de transformación y comercialización de productos agrarios y de alimentación, no ha llegado a los pequeños. La subvención media en seis años del programa Egoki es 6.300 euros.
El programa Egoki ha destinado 29,9 millones de euros, el 36% del total, al vino. 204 bodegas, que producen menos de medio millón de litros al año han recibido 1,2 millones de euros, poco más de 6.300 euros por bodega, según el Departamento de Agricultura. Hasta el año 2000 las ayudas europeas a las bodegas las gestionaba la Diputación de Álava. Desde esa fecha lo hace el Gobierno a través del programa Egoki, aunque la propia Diputación cuenta con un programa de ayudas complementario para las empresas del sector que cumplan los requisitos del Egoki.
El mundo del vino ha cambiado de forma sustancial y la última gran renovación de equipamientos en las pequeñas bodegas de la Rioja Alavesa se produjo en los años ochenta. Pero el sector evoluciona rápido y los tanques de hormigón se han sustituido en muchos casos por los de acero inoxidable o las viejas prensas se han convertido en hidráulicas. En Álava, la gran mayoría de las bodegas no ha dado este paso hacia la modernidad y cuenta con depósitos, filtros o prensas viejas.
Los más pequeños
El parlamentario socialista José Luis Anda, en una pregunta al consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación, Gonzalo Saénz de Samaniego, se interesa por saber qué parte de las ayudas del programa Egoki han llegado a los más pequeños de Rioja Alavesa. La respuesta ofrece un panorama que expertos del sector consideran alarmante.
Las grandes bodegas realizan grandes inversiones y, lógicamente, reciben ayudas de elevada cuantía. Por ejemplo, Bodegas Cune ha recibido en seis años 7,5 millones de euros, Bodegas Antion 2,9 millones y El Coto de Rioja 2,1 millones.
El panormada de las pequeñas es muy distinto. A diciembre de 2005, en la clasificación de Consejo Regulador de Rioja figuran 513 bodegas de la Rioja Alavesa, 70 menos que el año anterior. De éstas, 349 son de cosechero, siete cooperativas, 36 almacenistas y 121 criadores. El sector de menos de 500.000 litros de producción es fundamentalmente el de cosecheros. La respuesta que la directora del gabinete de Samaniego, María Isabel Solá, da al parlamentario estima que hay 34 bodegas que reciben una subvención total de 6,4 millones de euros, (191.000 euros de media), 63 que reciben 3,4 millones, (54.500 euros por bodega), y 204 que reciben 1,2 millones (6.300 por bodega). Hay unas cincuenta bodegas de este grupo que ni tan siquiera han pedido ayuda a la inversión. Esta dato, según los expertos, muestra aún más el abandono que existe entre estos productores, que, en muchos casos, están dejando de elaborar vino y prefieren veneder la uva de sus viñedos a las grandes bodegas.
Los criterios
Anda, en otra pregunta, inquiere sobre los criterios para asignar las ayudas y Solá asegura que los baremos están fijados en la orden anual de la convocatoria, que este año se publicó el 1 de marzo. La orden fija los tipos de ayuda en función de si la inversión es o no prioritaria y luego establece complementos.
Anda quiere saber si ha habido "discrepancias" entre los técnicos y el director de Industrial Agroalimentarias a la hora de valorar las ayudas. Asegura Solá que no lo ha habido. Sin embargo, en el sector no se entienden los motivos que llevan a incrementar el porcentaje de la ayuda en unas inversiones respecto a otras.
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