El Gobierno de Romano Prodi duró apenas nueve meses. 281 días en total. Nació débil, con una mayoría apenas perceptible en el Senado, y recibió en el Senado el golpe de muerte. La presencia de tropas italianas en Afganistán y las relaciones con Estados Unidos fueron las causas inmediatas de un colapso brusco e inesperado.
El conflicto de Irak
Tony Blair puso ayer la primera piedra de la carretera que ha de llevar de regreso a casa a las tropas británicas desplegadas en Irak. Pero el anuncio, aunque políticamente significativo, fue operacionalmente más modesto de lo esperado: sólo 1.600 de los 7.100 soldados británicos regresarán al Reino Unido en los próximos meses, aunque otros 500 podrían unirse a la retirada a finales del verano.
MARC SANTORA (NYT) | Bagdad
Una mujer suní rompe un tabú y pone en aprietos al Gobierno iraquí al denunciar a tres policías chiíes por violación
A menos de 10 kilómetros de la Casa Blanca, los soldados heridos en la guerra de Irak y Afganistán sufren de abandono y frustración en el hospital Walter Reed, la joya de la corona de la medicina militar de EE UU. Tras una serie de artículos publicados por The Washington Post, Bush ha asegurado querer que "los problemas se identifiquen y se solucionen".
La secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, aseguró ayer en Berlín que los sistemas de defensa antimisiles que su país planea estacionar en Polonia y la República Checa no están concebidos contra Rusia, sino contra Irán y Corea del Norte.
Las posiciones de serbios y albanokosovares ante el futuro de Kosovo quedaron ayer cristalizadas en extremos difícilmente reconciliables, después de que los emisarios de Belgrado rechazaran todo lo que menoscabe la integridad territorial de Serbia y los de Pristina se dijeran convencidos de que su independencia es inevitable.
J. DEL PINO | Washington
El senador demócrata recauda en la capital del cine un millón de euros para su campaña
"No hay forma de que me quede más tiempo fuera de la política. Estoy convencido". Así anunciaba el premio Nobel de la Paz, el banquero de los pobres, Muhammad Yunus, en una carta abierta su entrada en la escena política de Bangladesh.