Gurokela ofrece servicios gratis para hacer frente a la apertura del Matadero de Durango

La apertura, el pasado lunes, del Matadero de Durango ha abierto una guerra comercial con el Matadero de Bilbao, explotado por Gurokela, para captar usuarios. Gurokela ha encartelado el Duranguesado con un anuncio en el que ofrece servicio de transporte gratuito a todos lo ganaderos de Vizcaya que quieran sacrificar sus reses en Bilbao. Esta prestación se brindaba sólo a sus socios y en todo Euskadi. Además, oferta la entrega de la canal despiezada y en bandeja para autoconsumo. El Matadero de Durango quería realizar este servicio, pero no fue autorizado por el Gobierno.

Sus asociados consideran que la iniciativa de Gurokela pretende asfixiar al Matadero de Durango antes de que despegue. Un portavoz de Gurokela asegura que los carteles se han colocado en las zonas ganaderas de Vizcaya, con especial atención a las Encartaciones, el entorno de Orozco y el Duranguesado. "Es un servicio de transporte para todos los productores de Vizcaya y que podría ampliarse a medio plazo al resto de la comunidad autónoma, si lo demandaran ganaderos de los otros territorios históricos. Se ha puesto en marcha al constatar que existía la necesidad", indicó.

Hasta ahora este servicio solamente se realizaba para los ganaderos socios de Gurokela. El matadero de Zorroza (Bilbao) lo gestiona Gurokela 2004 -empresa participada en un 60% por Gurokela, que agrupa a 263 de los 1.500 ganaderos semiprofesionales en Euskadi, y en un 40% por Mafrialsa, que gestionaba el de Vitoria hasta su cierre en 2005-. El Gobierno vasco posee el 23,9% del capital de Gurokela. La aportación directa del Ejecutivo a la constitución de la sociedad sumó 99.080 euros y las subvenciones de 2005 ascendieron a 1,34 millones de euros para una sala de despiece y envasado, y 0,4 millones para una línea de lanar.

"El de consumo propio es un servicio que podría prestar cualquier empresa, no requiere una autorización expresa de Gobierno. Lógicamente quien oferte este servicio deberá cumplir la normativa que aplique", afirmó el portavoz de Gurokela. Se da la circunstancia de que la prestación de este servicio fue solicitado hace ya semanas por los responsables de Erralde, la sociedad impulsora del matadero de Durango, en la que participan 14 municipios vizcaínos.

"Si Gurokela no lo ha prestado antes es porque la sociedad no tenía el suficiente recorrido y desarrollo para ampliar su cartera de servicios y diversificarse. Hace tan sólo dos años que echó a andar y han sido necesarias inversiones importantes, tanto en la línea sacrificio como en sala de despiece", asegura el portavoz del matadero bilbaíno.

Dos modelos

El matadero de Durango, según su gerente, el veterinario Eneko Egibar, ha empezado con buen pie. En su primera semana ha sacrificado 120 cabezas de vacuno, por encima de las cifras de actividad antes de cerrar en el verano de 2005. Todos los animales eran procedentes del País Vasco. Su objetivo es matar en torno a las 600 cabezas al mes. Gurokela no facilitó información de su actividad. Sus instalaciones están pensadas para concentrar todo el sacrificio ganadero de Euskadi.

El matadero de Durango es fruto del empeño de los ganaderos y municipios de la zona, que se han rebelado contra la política de mataderos impulsada por el Gobierno vasco. Éste inició en 1997 sus primeros estudios para cambiar de estrategia. Decidió mirar al modelo de explotación ganadero y cárnico catalán, de perfil más intensivo. El empujón definitivo llegó en 2004, con el impulso de la sociedad Gurokela. La fórmula nunca fue querida por EHNE, el principal sindicato agrario vasco, que aseguró que llevaría a la ruina al pequeño ganadero. Alertó entonces de que el modelo tenía similitudes con lo que había sucedido en el lácteo con la empresa Iparlat, donde el peso del ganadero ha ido disminuyendo.

Más de dos años después, el proyecto subsiste gracias a las subvenciones, a la importación de ganado de fuera de Euskadi -en un porcentaje que nunca ha sido revelado-, y al servicio ofrecido a las grandes superficies.

En Guipúzcoa sobreviven los mataderos de Zestoa, San Sebastián, Tolosa y Oñati. Los dos últimos han recibido fuertes presiones para su cierre. En Vizcaya, en este momento operan Bilbao, Durango y otro pequeño en Karrantza para consumo local. En Álava hay mataderos en Llodio y Amurrio, sólo con autorización para consumo local. Vitoria cerró su matadero en septiembre de 2005 y Haragi Artea -sociedad formada por ganaderos de la UAGA, carniceros de Aselcar (el 80% de la provincia) y tratantes de Álava- prepara la apertura de uno nuevo.