Las cuotas de pesca fijadas por la UE ignoran los informes científicos

Los científicos y los ecologistas habían hablado, pero la Unión Europea ha desoído sus advertencias. Los cálculos de los expertos indican que cuotas pesqueras como las acordadas por los ministros de pesca de la Unión para 2007 amenazan las reservas de anchoa, merluza, bacalao, gallo, cigala, rape y lenguado. Los ecologistas aseguran que las nuevas cuotas, lejos de recortar las capturas, las aumentan, y que han prevalecido los intereses de la industria sobre la protección de los recursos marinos. En especial, critican la "pesca científica" de la anchoa, la especie más amenazada.

Éste es el último siglo en el que habrá marisco, según un exhaustivo informe fruto de cuatro años de investigación sobre la acelerada pérdida de especies marinas publicado hace apenas un mes en la prestigiosa revista científica Science. Los criaderos se agotan, y el conjunto de la fauna pesquera está en peligro. Sin embargo, la Unión Europea acaba de aprobar una cuota de 82.540 toneladas para la captura de cigala, de las que 126 corresponden al Cantábrico. Los científicos y ecologistas habían pedido que se dejase descansar a este marisco durante un año en el Cantábrico y en Portugal: una cuota cero.

Oceana, la organización ecologista para la prevención de océanos, afirma que la enorme presión ejercida por España, Francia, Portugal y Polonia ha provocado que la UE haya aprobado unas cuotas de pesca "desmesuradas y desastrosas", que ponen en grave peligro especies sobreexplotadas. "El mes pasado un estudio científico subrayó el riesgo global de colapso si las pesquerías continuaban con la misma gestión", señala Ricardo Aguilar, director de Investigación de Oceana. "¿Cómo pueden los Estados ignorar esto? ¿Quieren ser responsables de que las próximas generaciones vivan en un mundo de océanos vacíos?", pregunta.

El estudio de Science, augura el agotamiento total de la pesca en 2048. Y para los incrédulos aporta un dato: el 30% de las especies marinas que se pescaban en 1950 ya se han colapsado.

"Las cuotas que acaba de poner la UE son incluso superiores a las de los años 90, cuando los reservas estaban mejor", señala Aguilar. "Lo único que pedimos es que se haga caso a los datos científicos. A los Gobiernos les dan igual las evidencias. No hacen caso y piden pescar más peces incluso de los que quedan en el agua. Juegan a superar al Ejecutivo anterior y no se dan cuenta de que si quedan 30.000 anchoas, ellos no pueden pedir 35.000. Vamos muy mal".

- Anchoa. La pesquería de la anchoa en el Golfo de Vizcaya debería permanecer cerrada, según las asociaciones ecologistas, hasta que el stock consiga recuperarse. La UE ha prohibido las capturas, en principio, pero permite que entre el 15 de abril y el 15 de junio haya campañas experimentales de hasta un máximo de 28 barcos (20 franceses y 8 españoles), con científicos a bordo. Las capturas de esos buques se comunicarán a Bruselas cada 15 días y se interrumpirán cuando haya suficientes muestras. La UE decidirá entonces si continúa o no la veda de la anchoa.

"Los últimos informes sobre la anchoa son muy contundentes, es una especie que no se está recuperando y hay que cerrar el golfo de Vizcaya. Por eso, esto de la pesca experimental de la anchoa me parece un eufemismo y un engaño, como el de la caza científica de ballenas en Japón. ¿Por qué dicen cuántos barcos van y no cuánto van a pescar?", se pregunta Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace España. "Es una broma de mal gusto", añade Aguilar, director de investigaciones de Oceana. "Esto no es más que un acuerdo de última hora para contentar a Francia, que podrá pescar de forma camuflada. Lo de la pesca científica de la anchoa es como ir a investigar ahora si hay urbanizaciones en Marbella".

- Merluza. El Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) revela en su último informe que hay "buenas noticias" para la merluza del norte, que parece haberse recuperado un poco tras agotarse casi totalmente a finales de los 90. La recuperación ha animado a los ministros de pesca de la Unión Europea a aumentar en un 20%, hasta las 8.708 toneladas, la cuota para este pescado en el Atlántico Norte.

Para Greenpeace, el entusiasmo es excesivo y hubiese preferido un aumento de la cuota de sólo un 5%. Oceana ha pedido por quinto año consecutivo el cierre de la pesquería en aguas ibéricas y del Golfo de Vizcaya porque considera que el stock está fuertemente sobreexplotado. Y el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) proponía, pese a todo, 17.000 toneladas menos de lo que finalmente ha aprobado la Unión Europea para todo el territorio de pesca de este pescado.

- Bacalao. El ICES propuso una cuota cero para el bacalao del norte este año y lo ha vuelto a proponer para el que viene, pero la Unión Europea no ha cerrado su captura. Oceana asegura que sólo los stocks de Noruega y el Ártico están en una mejor situación, y que sólo en estos caladeros debería permitirse una captura moderada. Sin embargo, las cuotas previstas por la UE autorizan la captura de miles de toneladas.

- Gallo, Rape y Lenguado. Ninguna de las cuotas fijadas por la Unión Europea para estos tres pescados coincide con las recomendaciones científicas. Ni las 26.224 toneladas fijadas para el gallo -los ecologistas pedían 17.700-, ni las 56.105 que los ministros de pesca de la UE han dejado para el rape, 8.000 más de lo recomendado por los científicos, ni las 29.972 fijadas para el lenguado, 6.000 más de lo que piden los ecologistas.