Guipúzcoa deja en manos del Ejecutivo ampliar la denominación del 'txakoli'

El diputado de Agricultura de Guipúzcoa, Rafael Uribarren, declaró ayer que la institución foral está "buscando fórmulas legales para conceder licencias" que permitan crear nuevas plantaciones de txakoli en la provincia, aunque apostilló que corresponde al Gobierno vasco modificar la reglamentación actual, que sólo permite producir ese vino en el ámbito de la Denominación de Origen de Getaria, circunscrita a los municipios de Aia, Getaria y Zarautz. Por otro lado, Guipúzcoa anunció que ya ha comenzado las talas de pinos afectados por el hongo fusarium.

Uribarren insistió que no se puede producir en Guipúzcoa txakoli con este nombre fuera de las tres localidades incluidas en la citada Denominación de Origen y añadió que la Diputación no tiene constancia de que existan otras explotaciones en la provincia.

El titular foral de Agricultura no quiso entrar en la polémica generada entre quienes defienden el mantenimiento de la actual Denominación de Origen de Getaria, cuyo presidente es Iñaki Txueka, diputado en el Congreso por el PNV, y quienes pretenden crear una única denominación de origen en Euskadi. Entre estos últimos se encuentra el empresario Juan Celaya, propietario de la firma de pilas Cegasa, que cuenta con el apoyo de un grupo de agricultores que ha formado la asociación Atxagi para la promoción de una denominación de origen de Guipúzcoa.

Uribarren se limitó a declarar que "es muy respetable" el deseo de crear nuevas explotaciones de txakoli y reiteró que esa aspiración no resulta posible en la actualidad: "La ley no nos permite admitir plantaciones fuera del ámbito de Aia, Getaria y Zarautz". El diputado no quiso comentar la disputa que mantienen Txueka y Celaya, aunque aprovechó para ensalzar la labor que ha realizado el primero, a quien atribuyó todo el mérito de relanzar el sector del txakoli, que se encontraba en crisis a finales de los años 80.

Un portavoz de Atxagi aseguró ayer a este periódico que han mantenidos contactos con la Diputación y que se están siguiendo los pasos para crear un nueva denominación, partiendo de la creación de un vino de la tierra. Agregó que su deseo sería ampliar la actual denominación, pero que esta posibilidad parece difícil, informa Pedro Gómez Damborenea. Sin embargo, precisó que la Diputación ha mostrado buena voluntad y reconoció que los cambios legislativos para impulsar la denominación corresponden al Gobierno. El mismo portavoz recordó que la competencia de la Diputación es la relacionada con los derechos de plantación y su tramitación.

Algunos de los asociados a Atxagi cuentan con viñedos propios de txakoli cuya plantación está en situación irregular. Dicha situación se repite en viñedos de la propia Denominación de Origen que no cuentan con la resolución pertinente de la Diputación de Guipúzcoa, un decreto que debería haber aparecido publicado en el Boletín Oficial de este territorio y no ha sido así. Este defecto de forma podría llevar a anular los derechos de plantación y, por tanto, implicar el arranque de las viñas. La situación irregular corresponde a 45 hectáreas de las que se plantaron en 2005 unas 23 hectáreas.

Por otra parte, Uribarren informó de que la zona afectada en Guipúzcoa por el hongo fusarium circinatum alcanza las 294 hectáreas de pino insignis, que representa el 0,59% de toda la plantación de esta especie en la provincia (50.000 hectáreas). Añadió que, teniendo en cuenta que la superficie forestal de la provincia asciende a un total de 124.000 hectáreas, la presencia de esta enfermedad es "reducida y concentrada en unas zonas concretas" de Orio, Usurbil, Aia, Irún, Oiartzun y Hernani. "La situación no es tan alarmante como se ha dicho", manifestó el diputado foral de Agricultura.

Talas de pinos

Tras culminar un estudio detallado para determinar con exactitud el alcance de los efectos producidos por el hongo en el conjunto de la masa arbolada, en Guipúzcoa ya se están llevando a cabo talas de ejemplares dañados. Uribarren afirmó que se eliminarán "todos los árboles enfermos" con el fin de erradicar el cáncer del pino y evitar que se extienda a otros lugares de la provincia.

En este sentido, el Consejo de Diputados acordó en su última reunión, celebrada el pasado martes, modificar el decreto foral que establece las ayudas para el mantenimiento y mejora de los bosques, de forma que por la tala de pinos enfermos de entre 10 y 25 años se concederán 2.400 euros por hectárea, y 1.800 euros por hectárea por la limpieza y eliminación de restos. La repoblación se subvencionará al 100%. En caso de cortar arbolado maduro, no habrá ayudas económicas.

El hongo fusarium causa la enfermedad del chancro resinoso y afecta esencialmente al pino radiata, que puede morir por esta afección. El problema resulta importante en Euskadi, ya que las especies coníferas suponen el 70% de la superficie forestal arbolada, que totaliza 390.000 hectáreas.