Un nuevo controlador

La Fundación Kalitatea apunta en su página web (www.euskolabel.net) que su misión es "impulsar, promover y desarrollar productos de calidad agropesqueros y alimentarios y garantizar al consumidor su origen, seguridad y calidad". Desde el año pasado, sus obligaciones incluyen también controlar a las tres denominaciones de origen del txakoli. Kalitatea depende del Departamento de Agricultura y es generalmente conocida por conceder el Eusko Label, la marca que identifica aquellos productos agroalimentarios "producidos, transformados y/o elaborados" en Euskadi cuya calidad o singularidad "superan la media general".

Supone casi una experiencia piloto la entrada de Kalitatea al control de los vinos. En el sector hay quien lo ve con buenos ojos y quien duda al considerar que la fundación no es suficientemente independiente como para desarrollar labores de control. Al frente de la fundación figura Germán Muruamendiaraz, director de Política Alimentaria en 1991 tras cesar en ese cargo Iñaki Txueka, presidente de la Denominación de Origen de Getaria e impulsor del txakoli.

Esta decisión se liga a la voluntad del Gobierno de ejercer un mayor control, primero con la Ley de Ordenación Vitivinícola y luego, como destacó el consejero de Agricultura, Gonzalo Sáenz de Samaniego, la semana pasada en el Parlamento, con los reglamentos de las denominaciones de origen. De hecho, la subvención a sus consejos reguladores crece un 27% en el proyecto de presupuestos de 2007 con respecto al actual ejercicio para mejorar las tareas de control que ejercen los propios consejos reguladores.

Espumosos

Los reglamentos del txakoli cuentan con otras novedades. En la DO de Getaria nunca, según los inspectores del Gobierno, se desclasifica o se rechaza ningún vino. Las cosechas son agradecidas y permiten elaborar caldos con cada vez mayor aceptación popular. Tanto es así que Txomin Etxaniz, la bodega de la familia Txueka, comercializa un vino espumoso con contraetiqueta de la denominación de origen. Hasta septiembre pasado, aunque el producto ya estaba en el mercado, no le amparaba el reglamento. Ahora, su Disposición Adicional Segunda si acoge esta producción.

La Disposición Adicional Primera abre también la puerta a la posibilidad de realizar vendimias tardías de "uvas sobremaduradas". Estos productos probablemente lleguen en breve al mercado. Las viñas del txakoli de Getaria no dejan de sorprender por sus posibilidades de producción y una prueba de ello son estas vendimias tardías para producir vino dulce, según destaca Txueka. Algunos enólogos, sin embargo, consideran difícil esta posibilidad.