_
_
_
_
Un galardón que mira al Tercer Mundo

La huella de los microcréditos en España

Las ayudas tienen 4.000 beneficiarios con una dotación de 40 millones de euros

Si lo que quería demostrar Muhammad Yunus cuando inventó el sistema de los microcréditos es que éstos se podían considerar operaciones bancarias, lo está consiguiendo, al menos en España. En el sistema financiero español, la concesión de pequeños préstamos a personas sin aval lo realizan sobre todo las fundaciones de obra social de las Cajas de Ahorros, y poco a poco se van incorporando a la idea algunos bancos dentro de sus áreas de responsabilidad social empresarial. Según los expertos, actualmente hay más de 40 millones de euros concedidos en microcréditos a un número aproximado de 4.000 demandantes. El máximo es de 24.000 euros, y el mínimo, entre 5.000 y 6.000.

La Obra Social La Caixa lleva desde el año 2000 con un programa de microcréditos. De los 1.900 proyectos financiados por esta entidad, el 73% están concedidos a mujeres y el 26% de los beneficiarios son inmigrantes. El monto total es de 27 millones de euros.

Más información
El Nobel de los pobres

La Fundación Un Sol Món, dependiente de la Obra Social de Caixa Catalunya, ha concedido nueve millones de euros repartidos en 1.000 microcréditos de entre 5.000 y 8.000 euros, destinados sobre todo a la apertura de pequeñas tiendas y bares. De estos negocios, el 65% sobrevive al cabo de tres años, lo que representa un porcentaje similar al del resto de empresas españolas.

"Yunus comenzó a tergiversar la idea del mercado", recuerda Julio Martínez, asesor en temas de microcréditos de la Confederación Empresarial Española de Economía Social (Cepes), "se utiliza el dinero pero no tiene nada que ver con el dinero". "La concesión de microcréditos en España tiene unas condiciones muy similares de unas entidades a otras", explica, "se buscan personas que no tengan capacidad de aval, pero sí de asumir un compromiso personal. La confianza es la clave, se pide sinceridad y honestidad". "Aquí además hay distintas asociaciones, organizaciones, y ayuntamientos que actúan como tutores", continúa.

"El Instituto de Crédito Oficial ha abierto una línea específica de microcréditos", explica un portavoz del Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa, "así se van incorporando estos créditos a la actividad financiera común".

Las cajas españolas no han sido las únicas en seguir de cerca la evolución del proyecto del Premio Nobel. La Reina Sofía viajó en 1996 a Bangladesh para conocer de cerca a Yunus y a sus beneficiarios y, desde entonces, no ha dejado de interesarse por este sistema. Además, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) se han concedido 200 millones de microcréditos en América Latina y en África, a través de un fondo especial creado en 1998.

Además del premio -compartido- Príncipe de Asturias 1998, Yunus ha recogido otros galardones españoles. En 2001, el de Caja Granada de Cooperación Internacional. En 2003, el Premio Internacional Navarra a la Solidaridad. Y este año, en Valencia, el de la Fundación Justicia, y en Ceuta, el de Convivencia.

Muchas fueron ayer las reacciones de alegría que suscitó que Yunus reciba el Nobel. El Gobierno español lo felicitó a través de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, quien recordó que "la lucha contra la pobreza es un objetivo necesario para la Humanidad".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_