Escalada militar en Oriente Próximo
JUAN MIGUEL MUÑOZ | Kiryat Shmona
El fracaso del cónclave diplomático de Roma a la hora de fijar un alto el fuego entre Israel y Líbano ha dado alas al Gobierno de Ehud Olmert. "Hemos recibido la autorización del mundo para continuar las operaciones, es decir, la guerra hasta erradicar a Hezbolá", afirmó ayer el ministro de Justicia, Haim Ramon. Durante la reunión del Gabinete surgió el debate sobre un despliegue masivo en el sur del país árabe, feudo de Hezbolá.
ÁNGELES ESPINOSA | Beirut
Las obras están paradas. Ningún inversor quiere seguir construyendo oficinas o centros comerciales que en unas horas pueden convertirse en un montón de escombros, como el Saleh de Sidón. Incluso quienes no lo han perdido todo en los bombardeos de la aviación israelí se han encontrado de un día para otro sin trabajo o con sus negocios sin clientes. Sólo las ventas de alimentos no perecederos y de tranquilizantes se han disparado.
NATALIA JUNQUERA | Larnaca
Una familia de evacuados libaneses relata en Chipre sus últimos días en Beirut
El número dos de Al Qaeda, el médico egipcio Ayman al Zawahiri, aseguró que su grupo "no permanecerá callado" ante los bombardeos israelíes sobre Líbano y los territorios palestinos. En un vídeo difundido ayer por la cadena árabe Al Yazira, hizo un llamamiento a los musulmanes de todo el mundo para que luchen en una guerra santa contra Israel y los "cruzados" que le apoyan, hasta que el islam reine "desde Al Andalus hasta Irak".
J. M. MUÑOZ | Kiryat Shmona
Samir Okal sepulta a su esposa, a su hija de cuatro años y a su bebé tras un ataque israelí
Al menos 27 personas murieron y unas 100 resultaron heridas ayer en un atentado con coche bomba y los posteriores disparos de obuses de mortero en un barrio de mayoría chií de Bagdad. Estos ataques se producen después de que el pasado martes George W. Bush anunciase la movilización de nuevas tropas estadounidenses en Bagdad para ayudar a las fuerzas de seguridad iraquíes ante la escalada de violencia que vive la capital iraquí.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, manifestó ayer que el petróleo y el gas constituyen el "área más prometedora" de colaboración entre su país y Venezuela, y subrayó que la cooperación técnico-militar entre ambos no va en contra de terceros Estados. Con estas palabras, pronunciadas en el Kremlin, Putin trataba de tranquilizar a Estados Unidos, sin plegarse a sus exigencias de no vender armamento al régimen de Hugo Chávez.