16 muertos al estrellarse un helicóptero en Afganistán

Un helicóptero civil con 16 personas a bordo se estrelló el miércoles sin dejar supervivientes en la provincia afgana de Khost, al sureste del país. En el aparato se encontraban dos militares holandeses, las primeras bajas de este país en Afganistán, y varios contratistas, entre ellos dos civiles estadounidenses. El siniestro lo comunicó ayer Tamara Lawrence, portavoz de la coalición internacional liderada por EE UU en Afganistán. Las autoridades locales confirmaron haber recuperado 12 cadáveres en la tarde de ayer.

El helicóptero partió de Khost, capital de la provincia del mismo nombre, y trasladaba a Kabul, la capital afgana, a varios contratistas de diversas nacionalidades que trabajaban para una empresa dedicada a la reconstrucción del país. El aparato, un Mi-8 de fabricación rusa y propiedad de una empresa occidental, se estrelló en una zona muy montañosa situada a unos 40 kilómetros de la ciudad de Khost.

Los talibanes se responsabilizaron, como es habitual, del derribo del helicóptero, pero la coalición no ha podido comprobar la causa del siniestro. "No hay ningún indicio de qué pudo haber causado el accidente", informó la coalición en un comunicado.

Más de una docena de helicópteros se han estrellado en Afganistán desde que las fuerzas internacionales lideradas por EE UU derrocaron a los talibanes del poder en otoño de 2001. El peor de ellos fue el accidente de un helicóptero Cougar en el que murieron 17 soldados españoles, en la provincia de Herat en agosto del año pasado.

Choques con los talibanes

En el sur, en la provincia de Helmand, murieron ayer 15 supuestos talibanes y otros 26 resultaron heridos en dos incidentes separados, según informaron fuentes oficiales. El portavoz del Gobierno provincial confirmó que cinco talibanes perdieron la vida cuando fuerzas de la policía afgana atacaron su escondite en el distrito de Garmsir. En otro incidente, también en Helmand, en el distrito de Musa Qala, otros 10 talibanes murieron en un ataque de la coalición en el que participaron fuerzas aéreas.

Según las autoridades afganas, no se registraron bajas ni entre la coalición ni entre las tropas afganas. Desde principios de año más de 1.000 personas han muerto en Afganistán en los enfrentamientos entre las tropas afganas y de la coalición con los rebeldes.