Tras cuatro meses de tira y afloja, el Consejo de Administración del principal operador de aeropuertos del mundo, la compañía británica BAA, aceptó en la madrugada de ayer una oferta de venta a la constructora española Ferrovial por 10.300 millones de libras (más de 14.600 millones de euros). La oferta significa un incremento de 2.300 millones de euros respecto al tanteo (un 17,70%) lanzado por Ferrovial en febrero.
La fulgurante carrera empresarial de Luis Portillo alcanzó ayer un nuevo hito. El grupo Inmocaral -la antigua Fosforera, de la que Portillo controla el 72%- anunció el lanzamiento de una OPA sobre el 100% de Inmobiliaria Colonial tras un pacto con La Caixa, principal accionista del grupo catalán. El pez chico se come al grande: el patrimonio de Colonial es 50 veces mayor que el de Inmocaral, y los ingresos multiplican por 150 los del grupo de Portillo.
Las expectativas de subidas de tipos de interés en Estados Unidos y la zona euro arrastraron ayer a las Bolsas mundiales a la baja. Los mercados esperan que el Banco Central Europeo (BCE) retoque mañana al alza el precio del dinero en un cuarto de punto, hasta el 2,75%, y que a finales de junio la Reserva Federal también suba tipos en EE UU. El Ibex 35, principal índice de la Bolsa española, cayó un 1,56%, hasta 11.112 puntos.
La antigua sede de Mutua Madrileña, ubicada en la calle de Almagro de la capital española, albergará un hotel de cinco estrellas. El destino del inmueble lo anunció ayer su nuevo dueño, el holding Reig Capital Group (RCG), perteneciente a una de las mayores fortunas de Andorra. Los Reig presentaron en sociedad su holding hace pocas semanas en Barcelona, donde anunciaron un plan de más de 500 millones de euros para diversificar sus inversiones.
Las cuentas italianas están peor de lo que se pensaba. El ministro de Economía, Tommaso Padoa-Schioppa, anunció ayer que el déficit presupuestario rondaba el 4,1% del producto interior bruto (PIB), tres décimas por encima del 3,8% previsto por el anterior Gobierno de Silvio Berlusconi. Y eso no era todo: con el actual presupuesto, también heredado, 2006 podría cerrarse con un déficit superior al 4,6%.