"Las cajas tienen que unirse para salir al extranjero"
Juan Ramón Quintás (A Coruña, 1943) acaba de ser reelegido por cuatro años más presidente y director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA). Este gallego, optimista por naturaleza, se enfrenta a una nueva etapa que, como él mismo reconoce, "tiene grandes retos por delante. Después de 170 años de historia, las cajas necesitan reinventarse conservando sus raíces". En los últimos años ha mantenido un enfrentamiento con palabras gruesas contra los bancos, a los que las cajas han sobrepasado en cuota de mercado. En el futuro, no descarta que siga esta tensión.
Pregunta. Este ejercicio y el siguiente parecen asegurados con el crecimiento del sector inmobiliario y del consumo. ¿Qué pueden hacer las cajas para sobrevivir en 2008, 2009 y años siguientes cuando se frene el ciclo económico y bajen las hipotecas?
"Si nos quedamos en España y cae la economía, sería difícil competir con entidades que se benefician de su presencia en Brasil o México"
"Si una caja está en la gestión de una empresa y, a la vez, es su financiador, puede tener conflicto de interés, sobre todo si es inmobiliaria"
Respuesta. El negocio financiero es un sector maduro, con márgenes muy pequeños; por eso las cajas pasaron a la inversión en empresas y al negocio corporativo. Si se nos quita este negocio, nos quedamos reducidos a un área geográfica, España, que tendrá tropezones como todos los países. En esa situación, las cajas estarían en inferioridad de condiciones respecto a los bancos, que están en Brasil o México, con otros ciclos económicos. Nos podríamos encontrar en una situación muy incómoda para competir con entidades que podrían mantener sus negocios en España, aunque tuvieran pérdidas. No es extraño que las cajas busquen alternativas geográficas.
P. La Caixa y Caja Madrid ya han anunciado su intención de expandirse en el extranjero. ¿Pueden salir solas las cajas medianas y pequeñas?
R. Creo que las cajas tienen que unirse para salir al extranjero. No es del gusto del Banco de España y habrá que tener en cuenta su opinión en el futuro, pero la ley de cajas no pone ninguna restricción.
P. ¿Con qué negocios pueden compensar la caída inmobiliaria?
R. Las cajas deben crecer en la financiación a empresas y también a las pymes, en donde la presencia no es grande. No creo que haya problemas ante un descenso del negocio inmobiliario, porque la solvencia es muy alta.
P. En ocasiones ha vaticinado un retroceso la salida del capital de las empresas, pero todavía apenas se ha producido. ¿Cuándo llegará?
R. La nueva regulación, tanto las Normas Internacionales de Contabilidad como las de capital, Basilea II, ayudan a ir en ese camino. Además, el Banco de España y el Ministerio de Economía han insistido en evitar los conflictos de intereses. Es decir, una caja no debe comprometerse en la financiación de una empresa y, a la vez, en la gestión, sobre todo en el sector inmobiliario. Esto puede causar conflictos de interés, sobre todo cuando cambie el ciclo económico. También el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido a cajas y bancos de este riesgo. La Administración tiene la preocupación por quién será el que apoye a las empresas en el futuro, pero creo que los inversores institucionales, como los fondos, cogerán el relevo.
P. ¿Cree que debe haber menos presencia política en las cajas?
R. Es un tema que está ahora en debate en el sector. Prefiero no posicionarme.
P. También ha dicho que las cajas frenarían su expansión de oficinas, pero parece que se resisten.
R. El sistema financiero español tiene las entidades más eficientes y más baratas para el consumidor de toda Europa, según los estudios. Es decir, dan el mayor nivel de servicio al menor coste. Esta situación es como un milagro, pero no es infinito. Ha llegado el momento de racionalizar y optimizar la fuerte inversión hecha en tecnología. Además, están llegando nuevos competidores que ofrecen un buen servicio básico con precios muy atractivos. Uno ya está aquí [en alusión a ING Direct].
P. ¿Habrá más fusiones de cajas, como la que se dice ahora de las sevillanas San Fernando y El Monte con Unicaja?
R. Se están abriendo voluntades y no me extrañaría que se produjera, aunque no hay nada oficial.
P. ¿Qué opina del posible nuevo gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez?
R. Hay pocas personas con un currícula mejor, además de su experiencia en la Administración.
P. ¿Cómo valora el cambio en la patronal bancaria y la llegada de Miguel Martín?
R. Es un viejo amigo personal y es uno de los subgobernadores que mejor han tratado a las cajas. No obstante, él tendrá que cumplir su papel y yo el mío.
P. ¿Cómo ha visto la desmutualización de Mapfre? ¿Es un ejemplo para las cajas?
R. Me sorprende que alguien crea que es un modelo, porque Mapfre tenía dueños individuales, los mutualistas, que ahora pasan a ser accionistas. Es sencillo. Las cajas no tienen ni el mismo objeto social, ni la naturaleza jurídica, ni siquiera propietarios individuales. Además, Mapfre ha dicho que hace el cambio para crecer. La Caixa ha crecido más sin dejar de ser caja. La solución no es volver a una fórmula del siglo XVIII, como la sociedad anónima. Si fuera un sistema innovador, probablemente me convencerían.
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