Christie's mantiene la subasta de las vigas de la Mezquita
Christie's subastará las cinco vigas del siglo X procedentes de la Mezquita de Córdoba el próximo martes 4 de abril. Una portavoz de la casa de subastas londinense así lo confirmó ayer por la tarde. Hasta ese momento, Christie's no había despejado las dudas sobre si la venta se llevaría a cabo o no, después de que el ministerio de Cultura español se interesara por el origen y por la forma en la que estas piezas salieron de España. Sin embargo, finalmente, la casa de subastas británica sostuvo ayer que está "satisfecha" con los datos aportados por el propietario y vendedor de las piezas.
Según Christie's, las cinco vigas, cuyo precio oscila entre 148.000 y 445.000 euros, salieron de España a finales del siglo XIX. El propietario, que las adquirió en los años noventa del siglo pasado, las quiso incorporar a un "proyecto arquitectónico". Pero cuando las llevó a restaurar, le informaron del valor que tenían y decidió venderlas, de acuerdo con el relato de la casa de subastas londinense.
Christie's continúa, pues, con los preparativos de la venta. La subasta de las cinco vigas está incluida dentro de un lote denominado Art of the islamic and indian worlds (Arte de los mundos islámico e indio), que incluye más de 200 obras. La casa londinense montaba ayer por la tarde la exposición de las piezas que se subastarán el próximo martes. En el centro de la sala, a modo de pérgola, han colocado las cinco vigas, que Christie's califica como las "piezas estrella" de la sesión.
Los que quieran admirar este tesoro del patrimonio histórico español pueden visitar la exposición a partir de hoy. La muestra se celebra en la sede principal de Christie's, en pleno centro de Londres. Sin embargo, la casa de subastas británica no va a permitir el acceso a fotógrafos.
El Cabildo catedralicio -la institución eclesiástica encargada de la Mezquita de Córdoba, monumento declarado Patrimonio de la Humanidad- ha admitido que se produjeron "desviaciones" a finales del siglo XIX, cuando se llevó a cabo la remodelación del artesonado correspondiente a la ampliación de Alhakén II.
Según consta en los archivos catedralicios, en aquel momento se pudieron vender algunas piezas. Sin embargo, se desconoce quién comerció con estas vigas y quién las pudo comprar, según el Cabildo. Los investigadores policiales trabajan en esta hipótesis, aunque tampoco descartan que posteriormente se pudiera haber producido otra desviación.
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