La OTAN se quedará en Pakistán hasta el final de la emergencia
Un millar de soldados crearán campamentospara los supervivientes del terremoto
El general Antonios Strik, jefe de la operación de apoyo de la OTAN en Pakistán, asegura que el despliegue en este país de unos mil militares de la Alianza Atlántica obedece a la petición del presidente, Pervez Musharraf, para ayudar a Pakistán a paliar las dramáticas consecuencias del terremoto que el pasado día 8 sacudió el país. "Nuestra misión es puramente humanitaria", señala el general holandés, para indicar que permanecerán sólo hasta "estabilizar la situación de los supervivientes".
Strik llegó a Islamabad del 14 de octubre para estudiar sobre el terreno y en coordinación con el jefe del comité estatal de rescate, general Faruk Ahmad Jan, las necesidades del país. A partir de ello, se decidió el envío de tres compañías de ingenieros, bajo el pabellón español, puesto que España está durante el semestre que finaliza el 31 de diciembre al frente de la Fuerza de Reacción Rápida (NFR), que se encargarán sobre todo de establecer campamentos en los que pueda protegerse del duro invierno la población que se ha quedado sin casas.
Los primeros en desplegarse serán los cerca de 300 ingenieros españoles -una avanzadilla de cuatro llegó ayer-. Vendrán en avión, a partir del viernes, y provistos de equipamiento y maquinaria ligera para ponerse lo antes posible manos a la obra. "El tiempo es un factor muy importante", señala Strik. La maquinaria pesada llegará dentro de unas tres semanas junto con las compañías italiana y polaca, que se trasladarán en barco hasta Karachi, el principal puerto de Pakistán.
La urgencia precisamente es la que ha decidido que vuele de Afganistán a Pakistán la compañía médica holandesa que se disponía a regresar tras haber cumplido su misión en ese país, donde se desplegó con motivo de las elecciones generales de septiembre pasado. El equipo médico militar trae un hospital móvil con capacidad para 60 camas que se instalará en Shudangaly, en el valle cachemir del Yelum, uno de los más castigados.
Una compañía de la Fuerzas Aéreas francesas será la encargada de coordinar todo el movimiento aéreo que la operación de ayuda requiere, tanto de aviones como de helicópteros. Para ello se instalarán en el aeropuerto de Lahore, la segunda ciudad del país, debido a la saturación que sufren las instalaciones aéreas de Islamabad: el aeropuerto civil es muy pequeño y la base militar de Chaklala, a la que llegan los vuelos con ayuda humanitaria y donde los norteamericanos han instalado su cuartel operativo, se encuentra al límite de su capacidad.
Según Strik, la Policía y el Ejército paquistaní "garantizarán la seguridad" de los efectivos de la OTAN, que no irán armados. El general asegura que hay una "excelente cooperación" con sus homólogos paquistaníes y que para facilitarles el trabajo intentarán desplegar los campamentos cerca de los cuarteles.
El general Strik estará al frente del cuartel general móvil de la OTAN que se instalará en Islamabad y que tendrá como objetivo la coordinación de todas las unidades, además de la coordinación con la ONU, con los efectivos de EE UU desplegados en misión bilateral y, "por supuesto, con Pakistán".
Strik no quiso poner fecha límite a la misión de la OTAN, aunque indicó que, por lógica, la estabilización de los supervivientes tiene que estar acabada para cuando llegue el invierno.
