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Entrevista:MANUEL FERNÁNDEZ DE SOUSA-FARO | Presidente de Pescanova | GALLEGOS ANTE EL CAMBIO

"Galicia tiene que salir fuera, como Pescanova""Galicia tiene que salir fuera, como Pescanova"

El presidente de Pescanova pide a las fuerzas de la nueva Xunta, el PSdeG y el BNG, que no regateen esfuerzos por entenderse, para que Galicia avance.

Pregunta. No parece fácil que puedan afectar a una empresa tan sólida como Pescanova los cambios que pueda hacer el Gobierno del "cambio". Pero algunas cosas le inquietan, ¿no?

Respuesta. Los Gobiernos de coalición requieren de un entendimiento, y si el entendimiento se produce se podrán llevar a cabo los planes, pero si no se produce no se puede andar... Es como si uno tuviera que ir siempre con el palo en la rueda, ¿no? Estamos empezando todavía, pero... La verdad, me preocuparía que el nuevo Gobierno tuviera que andar perdiendo el tiempo en lograr entendimientos y no pudiera emplear ese tiempo en hacer lo que hay que hacer.

"Si hubiéramos ido a remolque de lo que la Administración pudiera hacer por nosotros, estaríamos como los demás"
"Me preocuparía que el nuevo Gobierno tenga que perder el tiempo en lograr entenderse y no emplee el tiempo en hacer lo que hay que hacer"

P. Seguro que le preocupan las prioridades de la economía de Galicia. Si fuera el patrón de esa economía, ¿por dónde iba a empezar?

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R.Teniendo en cuenta nuestra triste historia de emigración, incluida la más reciente, que ha obligado a miles de universitarios a buscar trabajo fuera de Galicia, creo que lo más importante es conseguir conservar el capital-hombre más formado. Para esto es obvio que hay que crear un desarrollo económico industrial que permita dar una oferta de empleo al mejor capital-hombre que podamos formar en Galicia o fuera de Galicia. Tenemos que dejar de vivir del sector primario como hemos vivido de siempre.

P. Siempre... pero no todos. Su Pescanova, por ejemplo, ha nacido y crecido en la costa, en la Galicia de la costa. La del interior siempre ha estado mirándose el ombligo porque no tenía posibilidad de mirar más lejos. ¿Usted cree que eso puede cambiar?

R. La Galicia del interior ha padecido una carencia endémica de buenas comunicaciones, que ahora empieza a corregirse. Pero yo creo que la política de incentivos que se ha aplicado en los últimos años para desarrollar zonas rurales no es la más eficaz, sin perjuicio de que en algunos casos sea conveniente. Lo que hay que conseguir es hacer viable económicamente una zona deprimida con comunicaciones para que compense realmente acudir a ella a instalar una empresa. Le diré que los polígonos industriales de la Galicia interior que hace unos años pensábamos que se quedarían vacíos ahora están llenos porque han mejorado las comunicaciones.

P. No sé si le resultará halagador o agobiante que haya quienes piensan que Pescanova podría tirar del desarrollo de esa Galicia tan alejada de la costa...

R. Me gustaría recordarle que Pescanova nació también de nuestra necesidad de emigrar en busca de otros caladeros lejanos, donde encontrar pescados que ya no era posible encontrar en nuestras costas. Y le diré también que, en el último medio siglo, la acuicultura es la que ha soportado la necesidad de crecimiento, lo que demandaba el mercado, que ha aumentado a razón de un cuarenta por ciento cada década. Como consecuencia, la acuicultura tiene una cabida importante y está creciendo en todo el mundo. Y, bueno... cuando hablamos de acuicultura ya nos aproximamos más a tierra, ya nos aproximamos más a Galicia... Es verdad que algunas de las industrias de acuicultura, en la que Pescanova está implicada, pueden ayudar a la Galicia interior. Pero la Galicia interior debe ayudarse a sí misma.

P. Hablando de ayudas... ¿A quién querrá ayudar el nuevo Gobierno trasladando la consejería de Pesca de Santiago a Vigo?

R. Si le soy sincero, no lo sé. Lo que yo opino es que una consejería, esté donde esté, lo que importa es que funcione bien. Le diré que la de Pesca que dirigía Enrique López Veiga en el Gobierno anterior funcionaba muy bien, y creo que no va a funcionar mejor por llevarla a Vigo.

P. Es curioso que usted haga ahora el elogio de López Veiga cuando realmente Pescanova le hizo la guerra por su cuenta saltándose a la torera las normas comunitarias... Usted siempre ha hecho "su" política de hechos consumados, ¿no?

R. Bueno, es cierto que Pescanova no ha esperado nunca a que nos vaya a resolver los problemas la Administración, eso no se lo niego. Pero es que a la hora de la verdad, ni la Unión Europea ni nuestra Administración son capaces de resolver muchas cosas en el momento en que lo necesitamos las empresas, porque no tienen agilidad y dependen de las opiniones de mucha gente muy distinta. Y la prueba de que Pescanova ha actuado acertadamente es que hoy la mayor implantación pesquera transnacional que tiene Europa es la española; y dentro de España, la que tiene Galicia; y dentro de Galicia, la que tiene Pescanova. Si hubiéramos ido a remolque de lo que la Administración hubiera podido hacer por nosotros, estaríamos como los demás. Nosotros, si hemos "pecado" de algo, es de haber tenido visión de futuro.

P. Lo cierto es que ese futuro de la pesca parece bastante inquietante. No sé si usted está en condiciones de asegurar a los consumidores de pescado que los caladeros no se agotan de forma alarmante.

R. Los caladeros no se están agotando. Al contrario, cada vez se conservan mejor. No es cierto que estemos abocados a administrar la miseria, como se dice, porque las descargas mundiales del producto no han bajado. Mire, el armador cuando pierde dinero, para, amarra el barco. Y cuando pesca poco, pierde dinero. Pero no se llega nunca a la esquilmación del recurso porque la mejor veda con la que cuenta el mar es la cuenta de explotación: a medida que la gente pierde dinero, la gente se para. Cada vez son más los países que están ordenando mejor su recurso marino, que estudian bien su biomasa previa con unos criterios muy conservadores. En la merluza, por ejemplo, no se autorizan capturas por encima del diez por ciento de la biomasa estimada.

P. Un medallón de merluza tiene un precio similar al de un medallón que se compra en una joyería. Eso es síntoma de escasez o de especulación pura y dura.

R. Sí que es cierto que, en términos generales, hay una necesidad imperiosa, a nivel mundial, de administrar bien, desde el punto de vista biológico, los caladeros, las capturas anuales sostenibles, y de reducir, en la medida de lo posible, la flota, reducción que sólo se va a producir si se fijan cuotas individuales por empresa.

P. Pescanova, y usted personalmente de forma entusiasta, se ha lanzado a promover la acuicultura como forma alternativa de abastecer un consumo galopante. Da la impresión de que se están adelantando ustedes a un futuro de escasez.

R. No. Nosotros nos adelantamos a las exigencias de una demanda masiva y creciente de pescado. Sin embargo, la pesca no va a bajar en sus índices de extracción natural, no se va a descargar menos pescado de origen pesquero, pero el consumo per cápita de productos de la mar sigue creciendo y ya solamente lo puede abastecer la acuicultura. La acuicultura es el futuro de los productos de mar, aunque parezca un contrasentido.

P. Hablando de futuro... Pescanova es la pesadilla de las cofradías de pescadores. Se preguntan adónde irá el pobriño del pescador autónomo dentro de pocos años frente a la competencia imbatible de miles de empleos fijos en enormes barcos...

R. Nosotros no hemos excluido al pequeño nunca, nunca hemos invadido su terreno. Pescanova no tiene ni un solo barco de bajura. Lo que tiene que hacer el sector si quiere sobrevivir es ir a la concentración, que por otra parte ya se está produciendo por sí sola. En cuanto a las quejas de las cofradías... le diré que la situación es bien distinta, porque lo que no dicen es que los pescadores de bajura viven con sus familias y los que trabajan en uno de nuestros barcos congeladores, en alta mar, a muchas millas de distancia, sólo está con su familia cada cuatro meses. El poder competir en la oferta de empleo no es el caso, porque gran parte de las tripulaciones se están transformando y ni siquiera son nuestras, no son españolas. El sector de bajura tiene que entender que cuando le dicen que le van a bajar las cuotas le están ayudando, que va a ganar más dinero aunque pesque menos.

P. Pescanova es una empresa potente, líder, imbatible... Seguro que usted estaría dispuesto a compartir su fórmula del éxito para el desarrollo de Galicia.

R. Pues... sí. Creo que sí que hay algunas cosas nuestras que pueden ser de utilidad para los demás. Galicia es un lugar pequeño en un mundo muy grande, pero el ser capaz de ver el mundo como una oportunidad y no como una amenaza es importante. Nosotros lo hemos tenido que hacer colocando una flota en el mar cuando los caladeros cercanos se agotaban.. Yo diría que Galicia tiene que salir fuera de sí misma si quiere ganarse el futuro. Tiene que arriesgar. Quedándose en casa no conseguirá nada. No van venir de fuera a regalarnos nada.El presidente de Pescanova pide a las fuerzas de la nueva Xunta, el PSdeG y el BNG, que no regateen esfuerzos por entenderse, para que Galicia avance.

Pregunta. No parece fácil que puedan afectar a una empresa tan sólida como Pescanova los cambios que pueda hacer el Gobierno del "cambio". Pero algunas cosas le inquietan, ¿no?

Respuesta. Los Gobiernos de coalición requieren de un entendimiento, y si el entendimiento se produce se podrán llevar a cabo los planes, pero si no se produce no se puede andar... Es como si uno tuviera que ir siempre con el palo en la rueda, ¿no? Estamos empezando todavía, pero... La verdad, me preocuparía que el nuevo Gobierno tuviera que andar perdiendo el tiempo en lograr entendimientos y no pudiera emplear ese tiempo en hacer lo que hay que hacer.

P. Seguro que le preocupan las prioridades de la economía de Galicia. Si fuera el patrón de esa economía, ¿por dónde iba a empezar?

R.Teniendo en cuenta nuestra triste historia de emigración, incluida la más reciente, que ha obligado a miles de universitarios a buscar trabajo fuera de Galicia, creo que lo más importante es conseguir conservar el capital-hombre más formado. Para esto es obvio que hay que crear un desarrollo económico industrial que permita dar una oferta de empleo al mejor capital-hombre que podamos formar en Galicia o fuera de Galicia. Tenemos que dejar de vivir del sector primario como hemos vivido de siempre.

P. Siempre... pero no todos. Su Pescanova, por ejemplo, ha nacido y crecido en la costa, en la Galicia de la costa. La del interior siempre ha estado mirándose el ombligo porque no tenía posibilidad de mirar más lejos. ¿Usted cree que eso puede cambiar?

R. La Galicia del interior ha padecido una carencia endémica de buenas comunicaciones, que ahora empieza a corregirse. Pero yo creo que la política de incentivos que se ha aplicado en los últimos años para desarrollar zonas rurales no es la más eficaz, sin perjuicio de que en algunos casos sea conveniente. Lo que hay que conseguir es hacer viable económicamente una zona deprimida con comunicaciones para que compense realmente acudir a ella a instalar una empresa. Le diré que los polígonos industriales de la Galicia interior que hace unos años pensábamos que se quedarían vacíos ahora están llenos porque han mejorado las comunicaciones.

P. No sé si le resultará halagador o agobiante que haya quienes piensan que Pescanova podría tirar del desarrollo de esa Galicia tan alejada de la costa...

R. Me gustaría recordarle que Pescanova nació también de nuestra necesidad de emigrar en busca de otros caladeros lejanos, donde encontrar pescados que ya no era posible encontrar en nuestras costas. Y le diré también que, en el último medio siglo, la acuicultura es la que ha soportado la necesidad de crecimiento, lo que demandaba el mercado, que ha aumentado a razón de un cuarenta por ciento cada década. Como consecuencia, la acuicultura tiene una cabida importante y está creciendo en todo el mundo. Y, bueno... cuando hablamos de acuicultura ya nos aproximamos más a tierra, ya nos aproximamos más a Galicia... Es verdad que algunas de las industrias de acuicultura, en la que Pescanova está implicada, pueden ayudar a la Galicia interior. Pero la Galicia interior debe ayudarse a sí misma.

P. Hablando de ayudas... ¿A quién querrá ayudar el nuevo Gobierno trasladando la consejería de Pesca de Santiago a Vigo?

R. Si le soy sincero, no lo sé. Lo que yo opino es que una consejería, esté donde esté, lo que importa es que funcione bien. Le diré que la de Pesca que dirigía Enrique López Veiga en el Gobierno anterior funcionaba muy bien, y creo que no va a funcionar mejor por llevarla a Vigo.

P. Es curioso que usted haga ahora el elogio de López Veiga cuando realmente Pescanova le hizo la guerra por su cuenta saltándose a la torera las normas comunitarias... Usted siempre ha hecho "su" política de hechos consumados, ¿no?

R. Bueno, es cierto que Pescanova no ha esperado nunca a que nos vaya a resolver los problemas la Administración, eso no se lo niego. Pero es que a la hora de la verdad, ni la Unión Europea ni nuestra Administración son capaces de resolver muchas cosas en el momento en que lo necesitamos las empresas, porque no tienen agilidad y dependen de las opiniones de mucha gente muy distinta. Y la prueba de que Pescanova ha actuado acertadamente es que hoy la mayor implantación pesquera transnacional que tiene Europa es la española; y dentro de España, la que tiene Galicia; y dentro de Galicia, la que tiene Pescanova. Si hubiéramos ido a remolque de lo que la Administración hubiera podido hacer por nosotros, estaríamos como los demás. Nosotros, si hemos "pecado" de algo, es de haber tenido visión de futuro.

P. Lo cierto es que ese futuro de la pesca parece bastante inquietante. No sé si usted está en condiciones de asegurar a los consumidores de pescado que los caladeros no se agotan de forma alarmante.

R. Los caladeros no se están agotando. Al contrario, cada vez se conservan mejor. No es cierto que estemos abocados a administrar la miseria, como se dice, porque las descargas mundiales del producto no han bajado. Mire, el armador cuando pierde dinero, para, amarra el barco. Y cuando pesca poco, pierde dinero. Pero no se llega nunca a la esquilmación del recurso porque la mejor veda con la que cuenta el mar es la cuenta de explotación: a medida que la gente pierde dinero, la gente se para. Cada vez son más los países que están ordenando mejor su recurso marino, que estudian bien su biomasa previa con unos criterios muy conservadores. En la merluza, por ejemplo, no se autorizan capturas por encima del diez por ciento de la biomasa estimada.

P. Un medallón de merluza tiene un precio similar al de un medallón que se compra en una joyería. Eso es síntoma de escasez o de especulación pura y dura.

R. Sí que es cierto que, en términos generales, hay una necesidad imperiosa, a nivel mundial, de administrar bien, desde el punto de vista biológico, los caladeros, las capturas anuales sostenibles, y de reducir, en la medida de lo posible, la flota, reducción que sólo se va a producir si se fijan cuotas individuales por empresa.

P. Pescanova, y usted personalmente de forma entusiasta, se ha lanzado a promover la acuicultura como forma alternativa de abastecer un consumo galopante. Da la impresión de que se están adelantando ustedes a un futuro de escasez.

R. No. Nosotros nos adelantamos a las exigencias de una demanda masiva y creciente de pescado. Sin embargo, la pesca no va a bajar en sus índices de extracción natural, no se va a descargar menos pescado de origen pesquero, pero el consumo per cápita de productos de la mar sigue creciendo y ya solamente lo puede abastecer la acuicultura. La acuicultura es el futuro de los productos de mar, aunque parezca un contrasentido.

P. Hablando de futuro... Pescanova es la pesadilla de las cofradías de pescadores. Se preguntan adónde irá el pobriño del pescador autónomo dentro de pocos años frente a la competencia imbatible de miles de empleos fijos en enormes barcos...

R. Nosotros no hemos excluido al pequeño nunca, nunca hemos invadido su terreno. Pescanova no tiene ni un solo barco de bajura. Lo que tiene que hacer el sector si quiere sobrevivir es ir a la concentración, que por otra parte ya se está produciendo por sí sola. En cuanto a las quejas de las cofradías... le diré que la situación es bien distinta, porque lo que no dicen es que los pescadores de bajura viven con sus familias y los que trabajan en uno de nuestros barcos congeladores, en alta mar, a muchas millas de distancia, sólo está con su familia cada cuatro meses. El poder competir en la oferta de empleo no es el caso, porque gran parte de las tripulaciones se están transformando y ni siquiera son nuestras, no son españolas. El sector de bajura tiene que entender que cuando le dicen que le van a bajar las cuotas le están ayudando, que va a ganar más dinero aunque pesque menos.

P. Pescanova es una empresa potente, líder, imbatible... Seguro que usted estaría dispuesto a compartir su fórmula del éxito para el desarrollo de Galicia.

R. Pues... sí. Creo que sí que hay algunas cosas nuestras que pueden ser de utilidad para los demás. Galicia es un lugar pequeño en un mundo muy grande, pero el ser capaz de ver el mundo como una oportunidad y no como una amenaza es importante. Nosotros lo hemos tenido que hacer colocando una flota en el mar cuando los caladeros cercanos se agotaban.. Yo diría que Galicia tiene que salir fuera de sí misma si quiere ganarse el futuro. Tiene que arriesgar. Quedándose en casa no conseguirá nada. No van venir de fuera a regalarnos nada.

Manuel Fernández de Sousa-Faro.
Manuel Fernández de Sousa-Faro.RICARDO GUTIÉRREZ

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