Discrepancias en el tripartito retrasaron el acuerdo

El establecimiento del pago de un euro por cada visita en la atención primaria levanta no pocas ampollas en el seno del Gobierno catalán. Dos de los tres partidos que apoyan al Ejecutivo de Pasqual Maragall, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya, eran inicialmente contrarios al establecimiento de nuevos mecanismos de copago en la sanidad pública, lo que ha retardado notablemente el alcance de un acuerdo en el seno del Ejecutivo.

Estas discusiones en el tripartito también se han visto afectadas por la presentación, hace dos semanas, de la propuesta del Gobierno catalán para mejorar su sistema de financiación, algo que ha tensado notablemente sus relaciones con el PSOE y el Ejecutivo central. Ante este escenario, el departamento de Salud de Cataluña, dirigido por la socialista Marina Geli, ha decidido esperar unas semanas a presentar sus propuestas y dejar enfriar, así, el actual clima de tensión.

Al final, y si todo sale como está previsto, la Generalitat aprobará el paquete de medidas con casi dos meses de retraso respecto a la fecha prevista inicialmente: primeros de abril. El Gobierno catalán quiere presentar esta nueva tasa como algo necesario para moderar el incremento de la presión asistencial que médicos y centros de salud han sufrido los últimos años a causa del envejecimiento de la población y de la masiva llegada de inmigrantes.

Un gesto político

En la vertiente estrictamente política, el Ejecutivo de Pasqual Maragall pretende que la aplicación de esta impopular tasa sirva para demostrar al Gobierno central que la Administración catalana está haciendo todo cuanto se encuentra en sus manos para estirar los recursos procedentes de un sistema de financiación autonómica que considera insuficiente a todas luces.

El año pasado, la Generalitat ya dio un primer paso en este sentido al establecer el pago del denominado céntimo sanitario, un recargo de 2,4 céntimos de euro por cada litro de carburante destinado a paliar el déficit de la sanidad pública.

En aquel momento el Gobierno catalán ya publicitó esta medida como un paso para garantizar la viabilidad del sistema que debía venir seguido de un gesto por parte del Gobierno central en forma de compromiso a mejorar el sistema de financiación de Cataluña. La Generalitat volverá a recurrir ahora a esta fórmula al negociar el sistema de financiación autonómica: "No podemos pedir más dinero si no demostramos que gestionamos bien y que ponemos todo de nuestra parte para paliar el déficit", mantienen fuentes del departamento de Salud de Cataluña.