Medalla de plata vinícola

Los vinos navarros con denominación de origen son ya los segundos más vendidos en España tras la imbatible Rioja. Las bodegas navarras vendieron el pasado año 30,5 millones de botellas en los canales de hostelería y alimentación. La situación, pese a todo, es preocupante. "En España sobra vino por todos los lados, de todas las razas y pelajes", asegura Álvaro Marino, presidente del Consejo Regulador navarro. Los precios del vino en los restaurantes, añade el portavoz de la denominación, son "casi insoportables" y han condenado al buen vino a ser "bebido en casa".

Un informe de la consultora AC Nielsen ha confirmado que ocho de cada cien botellas de vino con denominación de origen consumidas en España son navarras. Los caldos navarros (7,7% de cuota de mercado) han desbancado del segundo puesto a Valdepeñas (7,5%) y se sitúan detrás de los de La Rioja, que conservan un hegemónico 40,3%.

"En España sobra vino por todos los lados", asegura el presidente del Consejo Regulador

Sin embargo, no sobran los motivos de alegría. El comportamiento del mercado mundial no es halagüeño. El consumo en Estados Unidos no ha crecido como se esperaba y cuando las bodegas van a vender "ni siquiera les dejan pasar de la puerta", señala Marino. En ese marco, la denominación navarra creció en 2004 un 2%, el mismo porcentaje medio registrado para el conjunto de las denominaciones españolas. El grueso de la comercialización (63%) sigue realizándose a través de la hostelería y restauración, que el pasado año bajó en conjunto un 1% en España y un 2% en Navarra. Ese descenso resultó más pronunciado para el vino joven (81 de cada cien botellas, a un precio medio de 1,9 euros) ya que las ventas de crianzas y reservas de la comunidad foral crecieron un 15% y un 4%, respectivamente, en los bares y restaurantes españoles.

¿Qué ha permitido superar a Valdepeñas en el mercado? La respuesta es la venta del vino navarro directamente al consumidor, que creció un 11%, frente al 2% de media nacional. La venta de los premiados reservas navarros creció en 2004 hasta un 50% respecto al año anterior y marca una tendencia señalada por el analista de AC Nielsen Ignacio Lauroba.

El vino, señala Lauroba, es un "producto sensible" del que el consumidor prescinde cada vez más en sus escalas más refinadas, reservas o grandes reservas, a la hora de comer en un restaurante. Estos vinos se han convertido en un lujo que no pueden pagarse todos los bolsillos y han sido desplazados por la clase media de los vinos de denominación, los crianzas, que han multiplicado sus ventas. Un ejemplo. Los crianzas navarros vendieron 709.000 botellas en España en 2001. El pasado año, a un muy competitivo precio medio de 3,25 euros, llegaron a los 3,3 millones de botellas.

En la hostelería, los crianzas navarras crecieron un 15% frente al 6% del canal de alimentación. Álvaro Marino enmarca la situación: "Hoy en día el buen vino se bebe en casa. Los precios en los restaurantes se han puesto a unos límites casi insoportables y hace que la cuenta del vino supere o pueda incluso duplicar a la de la propia comida".

Para luchar contra esa situación Navarra dispone de un instrumento: precios muy competitivos que sitúan el precio medio de sus reservas en cinco euros. Para demostrarlo, el Consejo Regulador se congratula de anunciar que los vinos navarros son líderes en su tierra. Antes vendía más Rioja, a la que muchos municipios navarros entregan, por cierto, sus cosechas de uva. Ahora vende más Navarra.