España enviará la próxima semana soldados, barcos y helicópteros a la zona del maremoto

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer el inminente envío de tropas españolas a la zona del sureste asiático asolada por el maremoto del pasado 26 de diciembre para contribuir a la asistencia a las víctimas y a la reconstrucción de las infraestructuras devastadas. España está estudiando enviar una unidad de ingenieros, un buque multiusos, helicópteros y un avión táctico, fundamentales para el reparto de la ayuda en las áreas en las que han desaparecido las carreteras. Zapatero no precisó ni el número exacto de efectivos ni la zona en la que se desplegarán.

Durante una conversación informal con la prensa durante la recepción posterior a la celebración de la Pascua Militar en el Palacio Real de Madrid, el presidente del Gobierno anunció el envío de las tropas al sureste asiático, aunque no precisó ni las cifras del contingente ni el país o países a los que se enviará la fuerza militar en tareas de apoyo humanitario. No obstante, sí citó los medios materiales y humanos que se barajan enviar, y que pasan, según dijo, por un hospital de campaña, helicópteros, unidades de ingenieros, un buque y aviones Hércules.

El despliegue exacto se concretará mañana, durante una reunión que se celebrará en Moncloa entre Zapatero y el ministro de Defensa, José Bono. El acuerdo para el envío de tropas no pasará de forma previa por el Consejo de Ministros. En la última reunión del Gabinete, el Gobierno aprobó un acuerdo por el que se prorroga hasta el 30 de junio de 2005 la actual participación de las Fuerzas Armadas españolas en operaciones fuera del territorio nacional, y fija un máximo de 2.600 militares. Ésta será la misión más lejana en la que participará España en un siglo.

Antes, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, viajará el lunes a Indonesia, acompañado de la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, para supervisar la zona y transportar un cargamento de ayuda humanitaria. España, cuya ayuda se está concentrando en Sri Lanka e Indonesia, ha comprometido una partida de 51 millones de euros para atender a los afectados por el maremoto y contribuir a la reconstrucción de infraestructuras.

Mientras, uno de los tres españoles que permanecían en paradero desconocido tras perderse su rastro en Tailandia el día del maremoto se puso en contacto ayer con su familia, a la que le anunció que planea seguir su viaje por la zona, según fuentes diplomáticas citadas por la agencia Efe. Florenci Relat Cols, un barcelonés de 35 años, se puso en contacto con su ex novia tailandesa, quien a su vez lo notificó al consulado temporal de España en Phuket, y telefoneó también a su madre, con quien habló posteriormente el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Tras la aparición de Relat Cols, la cifra de españoles desaparecidos en la zona siniestrada de Tailandia se reduce a dos, el empresario náutico afincado en Ibiza Manel Vila y otro cuya identidad no ha trascendido, ambos vistos por última vez en la playa de Khao Lak, en la provincia de Phang Nga. La aparición de Relat sigue a la de Jorge Balboa Garnica, que fue localizado el pasado martes en la playa de Ao Nang, en la provincia de Krabi, a unos 230 kilómetros de Phuket.