La UE propone la creación de una fuerza humanitaria de acción rápida

La UE ha enviado hoy un mensaje de solidaridad a los países y poblaciones afectados por el seísmo en Asia, cuya cifra de muertos ya supera las 150.000 personas, y se ha comprometido a elevar su ayuda incluso más allá de los 1.500 millones de euros y a tomar medidas para paliar los efectos de catástrofes de este tipo en el futuro, como la creación de una fuerza humanitaria de acción rápida o la puesta en marcha de un sistema de alerta precoz.

Los ministros de Exteriores, Cooperación y Sanidad de la UE se han reunido en Bruselas en un Consejo Extraordinario que elevará sus conclusiones y propuestas a los jefes de Gobierno. "La catástrofe fue de una gravedad extrema debido a su extensión geográfica (12 países) y la amplitud de las pérdidas humanas y materiales que ocasionó", señalan las conclusiones del Consejo.

Por ello, propone una serie de medidas concretas, como la creación de una "fuerza de reacción rápida", capaz de actuar ante catástrofes semejantes. En esta fuerza se podría integrar un cuerpo de voluntarios de todos los países miembros, una propuesta que ya figura en la Constitución europea y que hoy fue presentada por el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos. Otra de las propuestas es la de contribuir a la puesta en marcha de un sistema de "alerta precoz", así como de un "mecanismo de Protección Civil en la Unión Europea".

Los 25 quieren "examinar otras medidas como el establecimiento de hermanamientos" entre ciudades, regiones e instituciones públicas o privadas de Asia y Europa, como hospitales y escuelas, para que llegue mejor la ayuda. En cuanto al dinero, los ministros piden también que se analice la posible condonación de la deuda de los países afectados, aunque este asunto será tratado más ampliamente en el Consejo de ministros de Economía (Ecofin) que se celebrará en Bruselas el próximo 18 de enero.

Además, en cuanto a la ayuda, el Consejo ha examinado el apoyo desplegado hasta ahora, y ha mostrado su empeño en abrir la fase de reconstrucción, para prevenir epidemias y devolver a su estado inicial las infraestructuras dañadas. La pretensión de la UE es que la ola de solidaridad que genera una catástrofe como esta no se agote en poco tiempo, por lo que pone el acento en las acciones a medio y largo plazo. Así, contempla un "plan de acción operacional" para prevenir y gestionar catástrofes como la sufrida por el sureste asiático. Además, subraya la UE el "papel principal de la ONU en la coordinación y gestión de las ayudas a las víctimas".

La mayoría de los ministros defendieron que todas estas "promesas se conviertan en compromisos" firmes, lo que no ocurrió en catástrofes precedentes como el terremoto de Bam (Irán) o el huracán Match en Centroamérica. La decisión final sobre todas las propuestas se tomará tras el visto bueno del Parlamento Europeo y de los gobiernos y se concretará en la Conferencia de Donantes prevista para el día 11 en Ginebra.

Tras la reunión, el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha señalado que existe una "voluntad general de ayudar" a los países afectados por el maremoto. Así, ha afirmado que el Gobierno buscará la manera de "aliviar" la deuda que los países afectados por el seísmo tienen con España, que cifra en 513 millones de euros en conjunto.