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Protesta agrícola en Valencia para exigir al Consell y al Gobierno que tomen medidas ante la crisis citrícola

Cada uno dentro de sus posibilidades. La Unió de Llauradors y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) convocaron ayer a entre 1.500 y 2.000 agricultores según la Policía (5.000 en cifras de la organización) en Valencia para pedir a las administraciones autonómica y central una mayor implicación, en este caso, en la crisis de precios que vive el sector citrícola en esta campaña. Una crisis, recordaban ayer fuentes agrarias, con aspectos coyunturales pero también con otros de carácter estructural. A la manifestación se sumó la Federación de Cooperativas Agrarias (Fecoav) y Fepac-Asaja.

Los agricultores se concentraron primero ante la Consejería de Agricultura y trasladaron al secretario autonómico de Agricultura, Antonio Rodríguez, 13 puntos de reivindicación entre los que piden una normativa "que garantice previos justos en el campo", un seguro de compensación para el agricultor o la homologación del contrato de compaventa. Los manifestantes también se desplazaron hasta la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, donde entregaron a su responsable, Antoni Bernabé, el mismo escrito.

"La paciencia en el campo se acaba", dijo el presidente de AVA, Cristóbal Aguado, quien lamentó que "todos los partidos prometen todas las garantías en elecciones" pero luego "se queda en papel y no se cumplen". El secretario general de la Unió de Llauradors, Joan Brusca, insistió en sus críticas de deslealtad comercial a los supermercados como Aldi o Lidl, que, recordó, "venden por debajo de los costes de producción para atraer a los consumidores". Brusca dijo que Agricultura debe "llevar a cabo una política agrícola valenciana" que no sea una copia de lo que se marca desde Bruselas y que se ajuste a la diferencia de este sector en la Comunidad Valenciana.

El responsable agrario, con todo, también explicó que los citricultores también deben hacer un esfuerzo para mejorar sus explotaciones y hacerlas más competitivas. Pidió, por ello, una "ley del minifundismo práctica y factible".

Los socialistas valencianos mostraron ayer su respaldo a las reivindicaciones de los agricultores y atribuyeron la "crítica" situación de este colectivo a la carencia de políticas de apoyo a la citricultura. "No basta con decir que se va a retirar fruta", precisó ayer el presidente de la sociedad estatal Seiasa-Meseta Sur, encargada de la gestión de regadíos), Francisco Rodríguez. "La citricultura valenciana tiene futuro porque siempre ha estado orientada al mercado, pero es necesario buscar nuevos destinos para la fruta, concentrar las producciones y también las variedades", prosiguió Rodríguez.

Participantes en la manifestación contra la crisis citrícola, ayer, ante la sede de la Delegación del Gobierno en Valencia.
Participantes en la manifestación contra la crisis citrícola, ayer, ante la sede de la Delegación del Gobierno en Valencia.MÒNICA TORRES
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