"Cataluña ha echado la casa por la ventana"

Hay una imagen imborrable de Nubia Macías (San José de Gracia, Jalisco, 1966). Vestida con traje pantalón negro, con camisa de rabioso color rojo, pintada y presumida, al frente de un grupo de mariachis, acercándose a las casetas que ganaron el premio de la FIL. A la de la Agencia Carmen Balcells llegó casi bailando, les felicitó, les dio un diploma, besó a todo el mundo y desapareció a la velocidad del rayo de la luz seguida por sus músicos. Así es Nubia Macías, que acaba de cumplir 38 años y lleva dos al frente de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL). Es una mezcla de eficacia, capacidad ejecutiva, ganas de juerga y alegría contagiosa.

Pregunta. ¿Por qué es tan especial la FIL?

Respuesta. Tenemos privilegios que no tienen otras. Somos un equipo muy pequeño y entusiasta, que hemos heredado el trabajo realizado por los anteriores. No sólo vendemos libros, sino que organizamos un gran festival de la cultura. Y lo más importante, somos una empresa que pertenece a la Universidad de Guadalajara, lo que nos da una enorme libertad. Somos independientes del mundo editorial, pero al mismo tiempo cómplices.

P. ¿Cómo funciona esa complicidad?

R. La dirección de la feria escucha a todo el mundo y esto nos permite establecer alianzas y tener una mayor capacidad de convocatoria y de servicios.

P. ¿Por ejemplo?

R. La FIL Niños. Este año hemos creado un pabellón especial para ellos, y las editoriales que publican literatura infantil y juvenil han instalado sus casetas en él, aunque siguen manteniendo también sus stands generales. Los papás dan dinero a sus hijos para ir a la feria y éstos compran los libros que les gustan. Estamos intentando crear hábitos de compra de libros y de lectura en los niños.

P. Tienen un extensísimo programa literario.

R. Las editoriales se han dado cuenta de que los mejores promotores de la lectura son los autores y cada vez les gustan más los actos lúdicos-literarios que organizamos, porque repercuten en la venta de libros. Y luego tenemos la cereza del pastel: la programación del país invitado. Ha sido una cereza grande y linda.

P. ¿Cómo de linda?

R. Los catalanes han echado la casa por la ventana. Lo han hecho muy bien. Ojalá el resto de los países que vengan invitados lo hagan como ellos. Han logrado acercar la cultura catalana de tal manera, que la hemos conocido mucho más que si hubiéramos viajado a Cataluña. Han traído un programa muy atractivo, que ha ido mucho más allá de su pabellón. Hay cosas que me han emocionado mucho.

P. ¿Cuáles?

R. Es un privilegio enorme para Guadalajara tener al mismo tiempo dos exposiciones del calibre de las de Tàpies y Barceló. Y las tendremos hasta el 15 de febrero. Somos afortunados.

P. La feria también querrá hacer negocios, ¿no?

R. Cómo directora no puedo pasarlo por alto. Si a los editores les va económicamente bien, culturalmente la feria tendrá una mayor repercusión: traerán a más autores y habrá más promoción de la lectura. Por eso intentamos que se sientan cómodos.

P. ¿El futuro?

R. Este año la feria ha cumplido su mayoría de edad: 18 años. Entramos en la edad adulta y se nos abre una puerta a una mayor profesionalización y otra aún más grande a un crecimiento cualitativo.

P. ¿Nuevos proyectos?

R. Sí. En el programa literario de 2005 queremos que participen más escritores de habla no hispana, pero no para desplazar a éstos, sino para ayudarles a encontrarse con los otros. En el Foro de Editores vamos a tener un tema que seguro que interesa muchísimo a los españoles, la distribución: Sur-Norte y Este-Oeste. Y cuando hablo de Norte, me refiero a la penetración en el mercado de Estados Unidos.