Escalada de ataques a las tropas españolas
Seis iraquíes mueren en el segundo enfrentamiento armado en Diwaniya en menos de 24 horas
De las escaramuzas aisladas al combate abierto. A medida que se acerca la fecha de la retirada, el hostigamiento a las tropas españolas en Irak crece en intensidad y frecuencia. Seis iraquíes perdieron la vida y siete fueron detenidos -tres de ellos heridos- en el segundo enfrentamiento armado con el contingente español en menos de 24 horas. Una patrulla, formada por dos Vehículos de Exploración de Caballería (VEC), fue atacada a dos kilómetros al este de Diwaniya, cuando inspeccionaba una de las principales rutas hacia Kuwait, que podría ser utilizada en el repliegue. El enfrentamiento con los milicianos chiíes del llamado Ejército del Mahdi se prolongó más de tres horas y requirió la llegada de refuerzos. Ningún español resultó herido.
El general Muñoz envió una fuerza de reacción en auxilio de la patrulla atacada
A las 12.45 hora local (dos más en la España peninsular), una patrulla formada por dos blindados del Regimiento de Caballería Lusitania número 8, con base en Valencia, inspeccionaba la carretera que une Diwaniya con la autopista que lleva a Kuwait.
Según explicaron portavoces del contingente español, los dos VEC -que ya estuvieron envueltos en el enfrentamiento del pasado domingo- cayeron en una emboscada. Entre 20 y 25 milicianos vestidos de negro (indumentaria habitual del llamado Ejército del Mahdi, dirigido por el imam radical chií Múqtada Al Sáder) les atacaron con "fuego nutrido de fusilería y ametralladoras", así como lanzagranadas anticarro RPG-7.
Siempre según el relato oficial, los soldados españoles (unos 15, repartidos entre los dos vehículos) repelieron la agresión disparando sus cañones de 25 milímetros y ametralladoras de 7,62, al tiempo que pedían refuerzos a Base España.
El general José Muñoz, jefe de la Unidad de Repliegue del Contingente Español (URCE), ordenó el inmediato traslado a la zona de una fuerza de reacción, formada por una sección del Grupo Táctico Farnesio de la Legión, con cuatro Blindados Medios sobre Ruedas (BMR), dotados con ametralladoras de 12.70 milímetros, y un todoterreno VAMTAC, con un lanzagranadas de 90 milímetros, y otros cuatro VEC del Escuadrón de Caballería, unos 30 militares en total.
Siete detenidos
Ante la notoria superioridad de los españoles, los milicianos chiíes se refugiaron en un túnel que cruzaba bajo la carretera y fueron rodeados por las tropas, que les instaron a rendirse a través de megafonía y con ayuda de traductores, según los portavoces del contingente.
Dichos portavoces indicaron que algunos de los asaltantes se rindieron, aunque no pudieron precisar cuántos. A excepción de los seis muertos, los demás consiguieron darse a la fuga o fueron detenidos con apoyo de la policía iraquí, cuya colaboración también reclamó el general Muñoz.
En la zona donde se escondieron los agresores se encontró un zulo, excavado en el suelo, con un importante arsenal formado por ametralladoras, fusiles AK-47, lanzagranadas RPG-7, munición, granadas de mano y equipos de transmisiones.
La operación concluyó pasadas las cinco de la tarde, después de más de tres horas y media de intercambio esporádico de disparos, con la evacuación a Base España, en el suroeste de Diwaniya, de los seis milicianos muertos y los siete detenidos, tres de ellos heridos. Por parte española no se produjo ningún herido, ni daño material de importancia.
Los heridos fueron atendidos en el Escalón Médico Avanzado Terrestre (EMAT) del contingente español, pero su estado, según las mismas fuentes, "no reviste gravedad". Tanto los cadáveres como los arrestados que no requerían atención médica fueron entregados a la policía iraquí.
Los portavoces del contingente subrayaron ayer que los militares españoles actuaron "en legítima defensa" y que a los agresores "se les sitió y se les dio la oportunidad de rendirse".
También indicaron que el uso de la fuerza se realizó "de forma proporcionada" y de acuerdo con las "reglas de enfrentamiento", denominadas Roes, "sin poner en peligro en ningún momento la vida de civiles".
A diferencia de la emboscada del pasado domingo, que se produjo en pleno casco urbano de Diwaniya, el enfrentamiento de ayer tuvo lugar a las afueras de la ciudad, en una zona relativamente deshabitada, lo que explica, según los portavoces del contingente, que los militares empleasen todo su armamento, incluido el de menor precisión.
Los seis muertos de ayer elevan a ocho el número de iraquíes que han perdido la vida en Diwaniya por disparos de los españoles en menos de 24 horas. Anteayer, a las 17.15 hora local, una patrulla formada por tres blindados VEC fue atacada con fusiles Kalashnikov y lanzagranadas RPG-7 después de que la explosión de un coche bomba la forzara a detenerse. Los militares españoles repelieron el ataque y dieron muerte a dos iraquíes. Media hora más tarde, también fue atacada en otro punto de la ciudad una columna del Ejército estadounidense, dos de cuyos miembros resultaron heridos.
La escalada de incidentes armados se produce en pleno de relevo entre la Brigada Plus Ultra II, desplegada en Irak desde diciembre, y la Unidad del Repliegue del Contingente Español, cuya misión es preparar la retirada "en el menor tiempo y con la mayor seguridad posibles". Hoy viajarán a Kuwait los últimos efectivos de la unidad de repliegue, con un fuerte componente de ingenieros, y mañana regresarán a España los últimos 250 de la brigada Plus Ultra.
Como primer paso para el repliegue, los 200 soldados españoles desplegados en Nayaf se han concentrado en Diwaniya con sus restantes compañeros. Estados Unidos ya se ha hecho cargo del control de la base Al Andalus de Nayaf, donde quedan 380 soldados salvadoreños. El Ministerio de Defensa de El Salvador informó de que un cabo resultó herido a las 02.30 de la madrugada de ayer durante un ataque con morteros contra la sede del Batallón Cuscatlán en Nayaf.
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